Siempre que alguien menciona a Soraya, lo primero que viene a nuestra mente es la imagen de una chica sobre un escenario, cantando con su inseparable guitarra al hombro.
Durante el tiempo que permaneció en la música, eso fue su sello muy característico; algo que la distinguió dentro de la escena musical, ya que son pocos los artistas que incorporan múltiples facetas a su musicalidad, personalidad y sensibilidad de un modo tan bien delineado como lo hizo ella.
Siendo una compositora, guitarrista, arreglista, productora y cantante, fue gracias a su virtuosidad con los instrumentos, que desde las primeras notas de sus canciones, quien la escuchara, podía darse cuenta que se trataba de ella y no podía ser alguien más.
Como músico de conservatorio, Soraya dominaba la mayoría de los intrumentos de cuerda: (violín, mandolina, arpa, tiple, etc.); pero en el caso de las guitarras, con el transcurso de los años, ella logró obtener una gran colección con la que no sólo creó maravillosas canciones, sino que además causó un gran impacto sobre los escenarios donde se presentó.
Más allá de una carrera exitosa, Soraya logró trascender su arte a través de sus propias guitarras; ya que además de tener sus favoritas, en algunas de ellas canalizó su talento de otra manera, al plasmar en forma gráfica sus ideas con la creación de diseños que hicieron de esos instrumentos todavía algo más especial y lleno de originalidad.
Fueron varias las guitarras en las que ella dejó inmortalizada sobre la superficie, su faceta creativa plagada de color y diseños tan impactantes como su música. Algunos de esos instrumentos la acompañaron durante varias de sus presentaciones, pero los fans sabemos que ella tenía sus favoritos, Tal fue el caso de una guitarra electroacústica color café, que era muy peculiar por tener en su diapasón distribuido en el espacio que corresponde a cada traste, un grabado con las letras que conforman su nombre.
Hasta hoy es un misterio donde se encuentra toda esa colección que perteneció a Soraya, y el único instrumento que hemos visto otra vez públicamente es el tiple que Soraya pintó a mano y que luego regaló a David Cabrera, uno de los músicos que formó parte de su banda y en los últimos años ha colaborado con Ricky Martin.
Sin importar que ahora todos esos instrumentos estén en silencio, lo relevante aquí es que más allá del impacto visual que causaron cada vez que Soraya se puso de pie frente a un micrófono para abrir y dejar escuchar su voz, fue gracias a la forma tan magistral con la que ella tomó y supo manejar cada uno en sus manos, que hoy su música es conocida por sus melodías atemporales y por la reflexión que provocan sus letras, pero sobre todo, es gracias a los sonidos y los acordes resonantes en madera que sus letras y sus canciones existirán por siempre.
LASGUITARRAS DE SORAYA
"La guitarra es una extensión de mi cuerpo... Es parte de mi ser..."