Umpalumpa Mag #004 | Page 30

Tenemos a Viago de 379 años, el protagonista del filme, siendo éste el centro del grupo, el personaje emocional y políticamente correcto del grupo, uno que parece sacado de The Fearless Vampire Killers de Roman Polansky. Por su parte está Vladislav, que a sus 862 años es un dandy, el seductor del grupo, y curiosamente, el más fuerte, en resumen un remedo de Vlad el empalador de la versión de Drácula, dirigida por Francis Ford Coppola. Deacon, el joven, guapetón e intento de seductor de 183 años, uno que parece sacado de The lost Boys, de Joel Schumacher. Y por último tenemos al buen Petyr, de 8,000 años de edad, (sí, leyeron bien), una parodia del mismísimo Nosferatu. Petyr es un ser misterioso, lleno de sabiduría y sed, que no dudará en hacerles pasar malos ratos a su compañeros vampiros (LOL). La trama, aunque es de lo más sencilla, nos remite a observar la cotidianidad de estos seres en el mundo contemporáneo, desde su estilo de vida dentro de la casa que habitan, sus gustos, la convivencia con los humanos, y claro, no pueden faltar las simpáticas salidas nocturnas, con todo y antros incluídos... ¡Sí, antros! Una película de bajo presupuesto con momentos de brillantez narrativa, una adaptación de todos los elementos que cualquier persona conoce de los vampiros, mezclados de una manera sumamente sencilla, digerible, pero que tiene un compendio significativo de referencias a clásicos del cine vampírico. En 90 minutos los directores, que también actúan, imprimen un hilarante toque de cariño por el género, en una cinta que no duda en llevarnos de la comedia al gore, un brillante trabajo lleno de situaciones incómodas, las cuales terminan por hacer que el espectador se rompa a carcajadas. No por nada fue la grata sorpresa del Festival Sitges 2014, la mejor comedia del año. Punto