Los inicios del fenómeno OVNI se remontan hacia el año 1947, precisamente el 24 de junio, cuando Arnold Kenneth, un piloto privado, volaba en su pequeño avión en las vecindades del Monte Rainer, estado de Washington, buscando los restos de un C-46 de carga perdido la víspera y sobre el cielo azul, Arnold observó durante unos minutos nueve brillantes objetos en formación, y que estimó en un tamaño de más o menos 15 metros cada uno, desplazándose frente a su avión a una vertiginosa velocidad de más de 1.000 Km/h.. Cuando relato su experiencia a los periodistas describió el fenómeno como unos objetos plateados en forma de disco y que parecían platos saltando en el agua.