Turismo Humano 13. Territorio Iberkeltia 2.0 Paisajes de la Celtiberia | Page 25
Fiesta del Plenilunio © Eduardo Esteban
© Eduardo Esteban
Representación en graderío rupestre Tiermes
Viviendas rupestres en Tiermes © César Sanz
Tierras Sorianas del Cid
Yacimiento Celtíbero Romano de Tiermes
L
a visita al yacimiento de Tiermes
es una oportunidad de adentrarse
en la historia y conocer un poco
más sobre todas las civilizaciones que
han ido ocupando sucesivamente estos
territorios.
Los hallazgos más relevantes datan del
siglo VI a.C. y se remontan, por tanto,
a los pobladores celtíberos. De este
periodo son la necrópolis de Carratiermes y el Oppidum de Termes.
Los romanos consolidaron el ‘municipium’ y posteriormente los visigodos
dejaron su impronta en las tumbas del
foro. Las ocupación continuó hasta la
época medieval en el siglo XVI, del que
queda el legado de la necrópolis del
río altomedieval, la necrópolis bajomedieval, la ermita románica y el desaparecido monasterio de Santa María
de Tiermes. A partir de la expansión
cristiana y a pesar del carácter simbólico de la antigua ciudad, Tiermes
perderá su preeminencia y solo conservará su prestigio como centro de dos
romerías anuales a la ermita situada en
el corazón de la ciudad.
Piedra roja
En este yacimiento destaca especialmente la belleza de las ruinas, dado
que sus habitantes excavaron parte
de la ciudad en la arenisca rojiza para
levantar sus construcciones, por lo
que la visita adquiere especial encanto
durante la salida y la puesta de sol,
cuando la piedra adquiere fabulosos
tonos rojizos.
En el itinerario hay que detenerse en
las murallas, el foro romano, la Casa
del Acueducto, la Puerta del Oeste
y los dos ramales del acueducto; así
como las viviendas y el graderío rupestres, las termas y la Puerta del Sol. A
pocos metros del yacimiento, el Museo
de Tiermes es un lugar de exposición
y centro de investigación que permite completar la información sobre el
yacimiento.
Mención aparte merecen los cielos
de Tiermes, donde ocasionalmente se
organizan jornadas astronómicas, pues
resulta todo un espectáculo la visión
de la bóveda celeste sin ningún tipo
de contaminación lumínica sobre las
mágicas ruinas de la ciudad.
Las noches de luna llena se celebra la
Fiesta del Plenilunio y en el graderío
rupestre se organizan representaciones
teatrales durante el mes de agosto.
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