Turismo Humano 13. Territorio Iberkeltia 2.0 Paisajes de la Celtiberia | Page 20

Reconstrucción del poblado y vista de restos de La Oruña © Comarcas Tarazona y Campo de Borja Aragón Yacimiento de La Oruña. La cuna del hierro de los Celtíberos E l yacimiento de la Oruña es un extenso asentamiento celtibérico de la segunda Edad del Hierro, cuyo nombre antiguo se desconoce, pero dada su importancia muchos autores afirman que podría tratarse de la antigua Turiaso celtibérica. El yacimiento está ubicado entre el término municipal de Vera de Moncayo y Trasmoz, en la provincia de Zaragoza, concretamente en un cerro amesetado llamado Oruña o Gruña, situado a un kilómetro al Suroeste de Vera de Moncayo y a un kilómetro igualmente al Noroeste del Monasterio de Veruela. El poblado se localiza en la fértil zona del somontano del Moncayo, en la confluencia de los valles del Huecha y la Valluenga y desde cuya privilegiada posición se controla la amplia zona de 20 turismo humano vega. La cronología de este poblado se extiende desde el siglo IV a.C. a los inicios del I. d.C. momento en que se abandona. La fase de mayor apogeo se concreta hacia el siglo II a. C., periodo que enfrenta a estos pueblos habitados por los Lusones con el ejército romano, así como la conquista de estos últimos y la posterior adaptación de los celtíberos a los modos de vida romanos, que se refleja perfectamente en los resultados de las excavaciones realizadas hasta el momento. El viajero no hallará dificultades para localizarlo perfectamente señalizado y con paneles explicativos. El acceso al recinto es libre. Un legado histórico El yacimiento cuenta con una extensión de nueve hectáreas. Las primeras excavaciones tuvieron lugar en 1917 y fueron realizadas por el padre jesuita Mundó, miembro de la comunidad que entonces ocupaba el Monasterio. Los restos estuvieron expuestos en un pequeño museo habilitado en el propio convento, hasta que los jesuitas dejaron el Monasterio en los años sesenta del pasado siglo. Los primeros hallazgos centraron en la cara norte y en la vertiente occidental, proporcionando abundantes cerámicas, armas (espadas) y herramientas (podones y cuchillos) de hierro. Progresivamente se encontraron otros elementos en las diferentes campañas de excavación: una zona de dos