Ttravesia 2021 | Page 57

En una soleada mañana , su padre lo llevó a ser un carritero de supermercado en el barrio Fernando de la Mora , iba de siesta y salía de noche escuchando a los pitogûés y gorriones camino a su casa . Su trabajo dependía del pago de cada persona , llevaba las bolsas de alimentos en un carrito hasta el auto del dueño y cargaba las mercaderías ahí y se le pagaba desde 2 mil a 10 mil guaraníes .
Al comienzo , iba todo bien , la gente le pagaba y eran amables , pero después estos clientes fueron cambiando de actitud , a veces no le pagaban , aunque les sobraba dinero . Josecito trataba de hacer su mejor trabajo , posicionando bien y rápido las bolsas , pero igualmente la gente lo trataba de mala manera .
El mes de diciembre se acercaba en esa suave tarde , Josecito comenzó a tener de nuevo los pagos . La gente estaba de buen humor y tenía conversaciones con él , seguramente por ser fin de año , cerca de Navidad y Año Nuevo . Había gente que le regalaba exquisitos pan dulces que él disfrutaba hasta la última miga , ya que jamás tuvo el placer de comer esos manjares durante las fiestas .
Una mañana calurosa , el día antes de Navidad , Josecito estaba caminando hacia su casa con un pan dulce grande que le regalaron para él y su familia y toda la plata que había recibido en diciembre , más un dinero extra que le dio el gerente del supermercado como si fuera un aguinaldo .
Mientras pasaba debajo de los lapachos enormes , escuchó el sonido de una motocicleta que venía desde lejos . Cuando vio que se estaban asomando hacia él dos hombres , empezó a correr con todas sus fuerzas . Lastimosamente , uno de los tipos saltó de la moto y lo amenazó con un cuchillito , sacándole el pan dulce . Después , le preguntó si tenía dinero y cuando Josecito iba a hablar , lo clavó en la pierna , cayó y todo el dinero fue al piso . Lo dejaron lastimado , solo , y sin dinero para su familia en Navidad .
A lo largo del ardiente asfalto pasaban los autos , nadie se daba cuenta de que Josecito estaba ahí . El niño ya había perdido todas sus esperanzas y decidió simplemente quedarse desparramado en la vereda , llorando silenciosamente . Finalmente , escuchó que una camioneta frenaba bruscamente a su lado . Ahí mismo se bajó una señora vestida de rojo , con tacones y hermosamente maquillada . En el momento en el que Josecito levantaba su mirada hacia aquella mujer , supo que su milagro navideño había ocurrido .
-- ¿ Qué te pasó mitã ' i ? ¿ Estás bien ? -preguntó la señora .
--Me robaron todo lo que tenía y además , me acuchillaron en la pierna -adolorido , Josecito contestó inmediatamente .
La señora lo ayudó a pararse y lo invitó a subir a la camioneta .
--Te voy a llevar al hospital . ¿ Cómo te llamas ? -dijo la mujer .
--José Benítez -respondió el muchacho .
Por el camino , la señora le hizo muchas preguntas y él le contó sobre su trabajo y su familia . En el hospital lo curaron y la señora pagó todos los gastos . Ella iba a su fiesta de Navidad , pero decidió hacer un acto de misericordia .
Al salir del hospital , la señora le dijo que se llamaba Sonia González . Josecito le agradeció de corazón y le preguntó qué podía hacer por ella para agradecer su bondad .
--Esto es lo que Jesús nos enseñó y no me debes nada a cambio . Aparte , tengo unas cosas que darte antes de dejarte en tu casa .
Sorprendido , Josecito aceptó y se fue con ella . En la casa de Sonia , la amable familia compartió con Josecito , charlaron , comieron , compartieron de lo lindo y antes de partir , Sonia le dio una bandeja deliciosa de vitel toné con pancito chip para llevar a su familia , así como pan dulces para todos sus hermanos y bolsas llenas de regalos . La sonrisa de Josecito iba de oreja a oreja , no sabía cómo darle las gracias a la querida Sonia .
Cuando llegó a su casa , sus padres lo abrazaron fuertemente , ya que estaban muy preocupados . Agradecieron a Sonia por su bondad y disfrutaron de sus obsequios como nunca antes en esa apacible noche de Navidad .
Travesía • revista estudiantil 57