Trump, un gobierno sin pies ni cabeza suplemento DONALD TRUMP | Page 7
Suplemento especial Donald Trump
Discursos incendiarios y narcisismo
El segundo elemento son sus discursos, que han sido tachados de xenófobos en muchas
ocasiones. En los últimos meses, Donald Trump ha propuesto construir un “gran, gran
muro” entre Estados Unidos y México: más de 3.000 kilómetros de muralla que pagarían,
dijo, los mexicanos; localizar, detener y deportar a 11 millones de inmigrantes sin papeles,
que según la BBC costaría 114.000 millones de dólares; eliminar la ciudadanía por
nacimiento; prohibir la entrada de musulmanes al país, vigilar las mezquitas y restablecer
métodos de tortura, como el ahogamiento simulado.
Hasta el presidente del Congreso, Paul Ryan, tuvo que salir a expresar el respeto del partido
republicano hacia los musulmanes, después de que Trump propusiese vetar su entrada al
país. El estratega político republicano y comentarista Evan Siegfried asegura a El
Confidencial que la imagen del partido está siendo afectada por la retórica xenófoba del
precandidato. “Nos retrata como algo que no somos. Es difícil corregir esa retórica”.
El tercer elemento es su carácter, a todas luces colorido, impulsivo, también autoritario y
narcisista, como sugiere el perfil clínico que le hizo 'Vanity Fair'. La autorreferencia
constante, las exageraciones, la obsesión por el éxito y la energía desbordante que atrae a
las masas harían de Trump un “narcisista de libro”. Alguien dominante, faltón y casi
invulnerable a las opiniones ajenas.
“Donald Trump se alimenta de atención. Probablemente la necesite más que su desayuno
por la mañana”, declaró a 'Business Insider' el biógrafo Michael D'Antonio, autor de 'Never
Enough: Donald Trump and the Pursuit of Success' (Nunca suficiente: Donald Trump y la
búsqueda del éxito).