QUITAR EL OLOR A PESCADO:
El fuerte olor que el pescado deja en los platos y en las fuentes, desaparecerá sumergiendo las piezas de la vajilla en un cubo que contenga té muy cargado. Si el olor persiste, frótalos con media cebolla o con media patata cruda y acláralos después con el té.
SUÉTERES ENCOGIDOS:
Recuperarán su tamaño original si los dejas, durante un día entero, en remojo en un amplio barreño que contenga un litro y medio de suavizante por cada cuatro litros de agua.
ZAPATOS ESTROPEADOS.
Si el agua del mar estropea tus zapatos, aplícales con un algodón una solución hecha con dos cucharaditas de alcohol de quemar y una de leche. Frótalos bien y espera que se sequen. Después hay que limpiarlos como de costumbre.
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