TRIBUNERO.com Vol. III | Page 28

“El negro” bostero, aquel hombre que nos hizo llorar de la risa con sus anécdotas sobre unas muy copadas cajeras, a quienes tuvo a mal traer durante largo tiempo, y ahora, la historia se torció a favor de ellas, “adoptándolo”, si así se le puede llamar a esto que denominamos “folklore del fútbol”.

Fue tanto el suceso de las desventuras de este muchacho que no dudamos en salir a buscar a las tan mentadas cajeras, y una de ellas, la hincha de Almagro accedió a darnos una nota.

Todo comenzó en un sitio de pago de facturas, ubicado en algún lugar de la ciudad de Buenos Aires, y nuestro compañero, el único bostero de Tribunero, quien acostumbra a pagar allí, tuvo un enamoramiento platónico de una de las mujeres que cobran las boletas, hasta que se enteró “que era de River”, aunque nuestra ácida Daniela Maruti, conociéndolo le dijo “o hasta que no te dio bola”…

Lo grandioso de la historia es que cada vez que precisaba que su equipo gane, iba a pagar, de pura cábala nomás y su cuadro vencía sin parar. El muy alacrán les decía “¡Chicas, deséenme suerte, ustedes son como Mirtha Legrand!”. Estas hermosas damas se convirtieron en un verdadero símbolo de la fortuna para este preciado muchacho, claro, hasta que se avivaron porqué era esa súplica de anhelos de buena suerte, que en el 99% de los casos se cumplía.

La morocha, cuyo nombre no ha trascendido (hasta ahora) es quien había flechado a nuestro muy querido Negro.

Nuestras curiosas tribuneras no pudieron con su genio y fueron a abonar algunas facturas, “infiltradas”, pasando inadvertidas, y hasta el curioso y baboso de Marcelinho también participó, por lo tanto, nos pareció genial saber que su seria pero muy agradable compañera, la “Hincha de Almagro”, accediera a darnos una nota.

Siempre un hincha de un cuadro menor, y con pocos hinchas, se vuelve el centro de las cargadas, sino pregúntenle al brasilero, que es simpatizante de un equipo que tiene una docena de hinchas y jugará la Sudamericana: El Tanque Sisley de Montevideo.

Laura Benza es el nombre de la blonda cajera, muy bonita por cierto; según Marcelinho, lleva bien puesto su apellido que en portugués significa “Bendición” aunque se escribe “Bença” pero en verdad es italiano.

Es raro hoy en día encontrar a una mujer que simpatice por un equipo menor y, que de verdad, sepa de fútbol.

Marcelinho el “babosiño” se salía de la vaina por ir en persona a hacerle la nota a la joven cajera, hasta que su sombra negra, Daniela Maruti, se le cruzó en el camino y dijo: “Esto es cosa de mujeres”. Al ver la nota, el brasilero dijo “no me importa porque no nombró a El Tanque con lo groso que es”. Sin palabras… ¡otro tema!.

LB. Solo con amigas.

Si un hombre cambia una cita con vos por un partido de fútbol… ¿lo comprendés o lo mandás lejos?.

LB. Lo invito a verlo juntos.

Te dejo un cantito muy querido en nuestro barrio….. ¡¡¡El día que me muera yo quiero mi cajón, pintado tres colores como mi corazón!!!

LAURA BENZA

La sensual cajera de un lugar de pago de facturas de la ciudad de Buenos Aires nos dio una muy entretenida nota.

Es futbolera e hincha de Almagro.