Travesías didácticas Nº 40 • Marzo 2023 | Page 33

en evidencia la incomodidad esperable en una persona que toma conciencia paulatina de estar viviendo una separación natural y necesaria dentro del proceso humano de consecución de autonomía .
En la consulta pediátrica , la angustia es considerada como una etapa madurativa más en el largo camino del desarrollo , por lo que debería ser transmitida a los cuidadores con tranquilidad y certeza , evitando preocupaciones que resulten en una apresurada patologización de un período normal .
Las manifestaciones infantiles más frecuentes durante el período de angustia son llanto y quejas persistentes , en particular ante el alejamiento físico de la madre y , en consecuencia , la necesidad del contacto físico con ella para calmarse . Son habituales las “ pesadillas ” o simplemente destellos oníricos que traducen su intranquilidad . El miedo a ser abandonado / a aparece aquí en toda su dimensión y , en muchos casos , se sugiere que la madre se aleje sin ser vista para evitar situaciones de difícil manejo y resolución .
En su planteo teórico , Spitz postula que en el desarrollo psíquico existen organizadores equivalentes , es decir , estructuras de funcionamiento psíquico que organizan la integración incipiente . El primer organizador de la psique es la constitución del apego inicial , contexto en el que la sonrisa social constituye el primer reconocimiento del niño o niña con su entorno y que insinúa un límite entre el adentro y el afuera . “ Supone la aparición de la alteridad y el embrión del campo social ”, afirma Spitz en su texto original . Ese primer vínculo con el otro y con el mundo alivia su condición de urobórico ( término que expresa el temor a “ romper el círculo ”, el pánico a ser uno ), alejándose de la idealización del entorno idealizado en el que vivía hasta ese momento . El siguiente organizador descrito por Spitz es la angustia ante lo extraño , precisamente el temor y desasosiego definido antes como angustia de separación del octavo mes , cuya finalización representa , dentro del planteo de este artículo , como el final de la gestación humana . El tercer organizador aparece tiempo más tarde y es fundamente semántico , que consiste en la aparición del “ no ” como primer límite social frente a la incesante actividad exploradora y expansiva de los niños y niñas como parte de su reconocimiento ambiental y vincular .
Los tres organizadores equivalentes estructuran una continuidad biopsicoemocional que debería ser reconocida por familias , docentes y profesionales vinculados a las infancias a fin de acompañar de modo coherente este período fundante que constituye el parto extendido . Tal concepto excede largamente los valiosos conceptos de parto humanizado , ya que incluyen meses posnatales fundantes para la construcción de subjetividades sanas . El cuidado y la protección integral de una mujer embarazada es una construcción social que debería incluir acciones tanto familiares , sociales ( entre estas , las laborales ) como por parte de profesionales sanitarios desde el inicio de la gestación y hasta los 9 meses de edad posnatal , a fin de procurar la salud infantil integral desde un enfoque amplio .
31