Travesías didácticas Nº 40 • Marzo 2023 | Page 32

La verdadera duración de la gestación …
Enrique Orschanski
humana . Una hipótesis alternativa es planteada por investigadores y reside en aspectos metabólicos . Presupone que el desarrollo fetal -en particular el cerebral- depende de recursos energéticos plenos , los que mermarían a partir de la 40va . semana de gestación . Cuando tales aportes se tornan insuficientes , el feto inicia el trabajo de parto .
No pocos autores eligen ampliar criterios sumando elementos de ambas teorías . ( Dunsworth H . M . et al ., 2012 )
Bajo el paradigma de la altricialidad , se considera que la gestación actual incluye dos etapas complementarias para llegar a una madurez similar a la de otras especies mamíferas : un período intrauterino de 40 semanas y otro fuera del útero de una extensión de entre 8 y 9 meses .
Bajo esta perspectiva , la Pediatría amplia considera al embarazo humano como un período de , al menos , 18 meses unidos -no separados- por el nacimiento , constituyendo “ una continuidad biológica entre el feto , el recién nacido y el lactante ” ( Kremenchuzky et . al ., 2019 ).
A una edad variable entre los 7 y los 9 meses la enorme mayoría de lactantes experimentan cambios en su conducta cotidiana que reflejan la separación psicoemocional con la progenitora , ( o quien cumple dicho rol ).
El apego , vínculo fundante en la relación entre ambos , sostiene durante los primeros meses una conciencia infantil de unicidad . Así , madre e hijo / a son , de acuerdo a la íntima percepción infantil , un solo ser . Dicha interdependencia se expresa de modo rotundo al considerar , según los conceptos vertidos , que el parto no interrumpe la gestación , sino que da lugar al segundo período , en este caso extrauterino . Prueba de ello son las numerosas experiencias maternas que influyen en sus hijos e hijas de manera idéntica a durante la vida fetal . Ello incluye desde el pasaje de sustancias químicas ( alcohol , tabaco , drogas ilícitas , alimentos y medicamentos ) a situaciones vinculadas a la esfera psico-emocional .
El binomio madre-hijo / a se comporta en innumerables circunstancias como un ser indivisible con las diferencias esperables dentro de la variabilidad humana general . Al acercarse el final de la “ gestación prolongada ” o verdadera , los lactantes expresan un desagrado o malestar que es interpretado por especialistas en salud mental como la “ primera angustia humana ”.
El psicoanalista inglés René Spitz fue el primero en teorizar acerca de este tema y nominó a este lapso “ angustia de separación del octavo mes , etapa en que el niño comienza a discriminar entre el yo y su madre , entre el mundo externo y su propio cuerpo ” ( Spitz , 2003 ).
Para otros profesionales , en tanto , el término angustia resulta una interpretación sobredimensionada para nombrar cambios conductuales que , según su enfoque , sólo ponen
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