Travesías didácticas Nº 40 • Marzo 2023 | Page 15

para presentar quejas , otro para formar parte de un proyecto , otro para sugerir actividades , y otro para enviar artículos para el periódico . Gracias a los buzones , explica , los niños aprenden « a esperar una respuesta en lugar de exigirla inmediatamente sin importar el momento ; aprenden a separar las cosas ; aprenden a discernir entre sus deseos , sus tristezas , sus dudas , lo que es importante y lo que lo es menos ; aprenden a reflexionar , a motivar una acción ; aprenden a tener fuerza de voluntad ». También , gracias al buzón aprenden a ingresar a la escritura , no como se entra a una prisión en la que hay que obedecer permanentemente reglas arbitrarias , sino como puerta a un universo donde los intercambios entre humanos se toman un tiempo de reflexión y permiten acceder al placer del pensamiento .
Estos aprendizajes constituyen el corazón de la pedagogía de Korczak . ¡ Y con razón ! En efecto , apuntan a lo esencial : el paso de la pulsión al deseo , del capricho a la decisión , del reflejo a la reflexión . No se trata de imponer al niño un comportamiento que solo adoptará superficialmente , para volver a sus hábitos en cuanto el adulto le dé la espalda ; se trata de ayudarlo a evolucionar por sí mismo , a superarse por sobre lo inmediato de sus instintos primarios , a tomar distancia de sus inclinaciones espontáneas , a liberarse de estereotipos que le fueron inculcados , a cuestionarse y cuestionar a los otros , a posponer el paso a la acción para comprometerse con el pensamiento y nutrirse de la cultura . Se trata de hacerle descubrir la fecundidad de la pausa , cuando se interrumpe el fluir de la palabra y meditamos en silencio , cuando suspendemos la precipitación para anticipar las consecuencias de un acto , cuando la certeza de tener razón da lugar a la capacidad de considerar las objeciones , cuando la vacilación ya no es señal de miedo sino del verdadero coraje : el coraje de ponerse a prueba . Se trata nada menos , en efecto , que de ayudar al niño a emerger como sujeto . Y hacerlo con la mayor frecuencia posible , en cada ocasión , sea cual sea su edad y su nivel de desarrollo .
La legitimidad de todas las instituciones educativas — la familia y la escuela , como las estructuras del ocio y los medios de comunicación — se ponen a prueba aquí : cuando las restricciones que proponen — y , no tengamos miedo en decirlo , no hay educación sin restricciones — no están allí para garantizar la tranquilidad de los adultos o para ordenar eficazmente a los niños , sino para ayudar a estos últimos a comprometerse con el pensamiento reflexivo . Para que los adultos puedan pensar con ellos , y no por ellos . « Tú exiges , ahora , enseguida … dice Korczak . Es posible que tengas razón . Pero tomate tiempo para reflexionarlo . Debo ayudarte a hacerlo . Lo haré . Pero no puedo pensar por ti ».
Posponer , desacelerar , tomarse un tiempo
¡ Difícil desafiar el proyecto de Korczak ! En efecto , sino validado , al menos ha sido esclarecido por los trabajos del neurocientífico Oliver Houdé , quien muestra , con apoyo de imágenes cerebrales , que el niño pasa del reflejo a la reflexión cuando la corteza cerebral frontal inhibe la respuesta inmediata para dar paso al proceso de interrogación , de experimentación y de
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