Travesías didácticas Nº 40 • Marzo 2023 | Page 14

Janusz Korczak , de ayer a hoy …
Philippe Meirieu
Esta es la ambición de todas las “ instituciones ” propuestas por Korczak . Es el caso , por ejemplo , del ceremonial de la « apuesta »: todos los viernes , cada niño debe presentarse ante Korczak y « apostar » lo que será capaz de hacer la semana siguiente :
«—¿ Qué apuestas Pola ? — Que haré mis tareas de matemáticas todos los días . — No estoy seguro de poder aceptar eso , responde Korczak . Sería desleal contigo . ¿ Qué tal cada tres días ? — Dos , replica Pola ».
Korczak , por supuesto , toma nota de la transacción . Comprobará la semana siguiente si la apuesta ha sido ganada y , si es necesario , renegociará , semana tras semana , para que el niño gane su apuesta . Porque la institución encarna aquí un valor educativo cardinal : la palabra dada y su corolario , el sentido del esfuerzo . Una palabra que solo el niño puede sostener , un esfuerzo que solo el niño puede hacer , ayudado , por supuesto , por un mecanismo puesto en marcha por el adulto , pero un mecanismo que no lo exime nunca de su propio compromiso .
Con referencia a la espinosa cuestión de las peleas — como diríamos hoy , de la violencia escolar —, Korczak imagina un gran número de dispositivos . Entre ellos , un sorprendente sistema de puntos : cada niño tiene , por semana , diez puntos de pelea , de los que puede disponer como quiera , sabiendo que no tendrá un punto más . Se le quita un punto por una pelea pequeña , dos puntos por una pelea moderada , tres puntos por una pelea grande . Korczak señala : « los bribones aprenden a contar , se frenan , se controlan , se esfuerzan progresivamente en mantener puntos de reserva ; aprenden a pensar antes de pelear ». ¡ Hermosa victoria pedagógica ! El sistema será , sin embargo , abandonado : ¡ los niños que no peleaban revendían sus puntos a sus compañeros !
Que esto no haya funcionado lleva a Korczak a imaginar otros instrumentos y , entre ellos , habrá uno muy especial , el « buzón ». Al comienzo , se trata simplemente de encontrar una solución al problema muy concreto de la tiranía de los niños para con los adultos : los huérfanos son ansiosos , necesitan que los tranquilicen , cada uno querría que Korczak estuviera cerca de él todo el tiempo y respondiera sus pedidos al instante , cada uno lo querría solo para sí . Entonces Korczak decide no responder inmediatamente a los que lo interpelan , le tironean de las mangas y buscan acapararlo a cualquier precio . Les dice : « Escríbanme lo que quieren y dejen su pedido en el buzón . Yo lo responderé esta noche ». A los que no saben escribir , les explica : « Pide ayuda a alguien que sepa ». Y cada noche Korczak responde personalmente , por escrito , aunque sea muy brevemente , cada carta .
Muy rápidamente , Korczak comprende las inmensas ventajas de esta comunicación epistolar y la utiliza de diversas formas en la organización de sus escuelas y orfanatos : hay un buzón
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