Editorial
La vida que es tan corta al parecer Cuando se han hecho cosas sin querer .
En este breve ciclo en que pasamos Cada paso se da porque se siente . Al hacer un recuento ya nos vamos Y la vida pasó sin darnos cuenta .
Cada paso anterior deja una huella Que lejos de borrarse se incorpora A tu saco tan lleno de recuerdos Que cuando menos se imagina aflora .
…”
Iniciamos este año , renovando deseos y esperanzas , centrados necesariamente en los proyectos que nos aúnan en la prioridad en nuestras infancias y nuestras escuelas , que sabemos deseosas de propuestas oportunas , de enseñar , aprender y compartir .
Cerramos este año volviendo a renovar -pese a todo- las esperanzas y los compromisos , a sabiendas de considerar que en tiempos complejos hay que consolidar las fuerzas y aunase -como canta justamente Pablo Milanés- en las acciones solidarias y compartidas , en “ aquellas pequeñas cosas ” que nos hacen más humanos y mejores personas-profesionales . Como siempre , somos los educadores los mayores responsables de encarar con fortaleza -no sin esfuerzo- las mejores opciones , las posibilidades dignas , sostenidos en la endereza de construir un mundo mejor plagado de utopías posibles .
Es el enfoque educativo -no rígido ni lineal ni único sino más bien diverso , digno , respetuoso , abierto , flexible , comprometido y oportuno- el que puede sostener las acciones que brillan y otorgan sentidos , que potencian y encuadran , permitiéndonos -desde la coherencia- alejarnos de las dicotomías carentes de importancia . La educación implica enseñanza , aprendizajes , disfrute … entramados en lo que comprendemos como didáctica y responsabilidades escolares ; no involucra elegir entre disfrutar y aprender , enseñar y sonreír , encuadrar o dejar libradas las tareas
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