Travesías didácticas Nº 36 • Diciembre 2021 | Page 69

los temores jueguen , en donde puedan elaborar el encuentro y desencuentro , en donde puedan procesar sus circunstancias . Debemos pensar en experiencias que permitan vivenciar esa envoltura sonora , con la voz , con las armonías , experiencias que permitan a los cuerpos ser tocados por las vibraciones de una orquesta , de un instrumento que percute , etc . El niño o niña puede explorar la vibración que se produce en diferentes superficies . Las paredes vibran . ¿ Todas las paredes lo hacen igual ? ¿ es lo mismo una pared de cemento que una pared de durlok ? ¿ una ventana ? ¿ la puerta ? ¿ en una mesa ? Explorar , con niños y niñas , un universo al que la música hace vibrar a su alrededor , es una gran experiencia que los pone a la puerta de muchas posibilidades . Bailar con globos , abrazarlos mientras la música suena . Cuando la música suena , el globo vibra . Todos y todas podemos sentirlo en nuestra piel . No me pueden abrazar y yo no puedo abrazarlos , pero podemos mecernos inmersos en un ambiente donde la música nos envuelve a todos . ¿ Cómo percibimos esas vibraciones con nuestras manos sosteniendo el globo ? ¿ Cómo se siente cuando apoyamos la cara ? ¿ Y con los labios sobre el globo ? Todas estas experiencias sensoriales ofrecen un abrazo A la contención y el acompañamiento hay que complementarlas con todas aquellas experiencias que desde la música y el arte en general , ayudan al enriquecimiento del mundo interno del niño y la niña .
Que ninguna herida sea un destino Winnicott habla de que el juego , el arte y la religión , entre otros fenómenos , surgen en ese espacio que no es adentro ni afuera , que denomina “ espacio transicional ”. 4 En ese lugar donde el mundo interior metaboliza lo que le llega del mundo exterior . La música , como el resto de las expresiones artísticas , forma parte de ese conjunto de herramientas que posibilitan el desarrollo del mundo interno . La música , la pintura , la danza , etc . permiten entender al mundo de una manera creativa , darle sentido y significado a la vida . Son los materiales que hacen posible que un niño se convierta en un individuo resiliente y , como dice Boris Cyrulnik , que ninguna herida sea un destino . Cuenta que pudo observar cómo personas con Alzheimer olvidan las palabras , pero no los afectos , los gestos , ni la música . En este punto Oliver Sax coincide , en su libro musicofilia . Según Cyrulnilk la adquisición de recursos internos que se impregnan en el temperamento , desde los primeros años , en el transcurso de las interacciones precoces preverbales , repercuten en el desarrollo de la resiliencia . Esta se crea en función del temperamento de la persona , del significado cultural , de su cultura y del tipo de sostén social del que dispone y ahí entramos a jugar nosotros . Ahí tenemos una responsabilidad y un rol que desplegar . Cuando yo era muy chico mi abuela me llevó al cine Cosmos , ahí pasaban películas rusas , checas y del cine alternativo del Este europeo . En una escena de una película que vi en una
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Winnicott , D . W . ( 1971 ). “ Realidad y juego ”. Gedisa . España .
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