Travesías didácticas Nº 36 • Diciembre 2021 | Page 51

replanteamiento constante de las relaciones entre adultos y niños (…). (...) La palabra infancia proviene de latín infantia , que significa literalmente “ mudez ”. El infante es el infans , literalmente el que no habla . [ Las transformaciones de los cuentos a lo largo de tres o cuatro siglos ] están directamente relacionadas con la transformación de un sujeto que no habla ( tal vez sería más correcto decir , al que no se escucha , el infante ) en un sujeto al que se le reconoce el derecho a hablar y se le ofrecen condiciones para hacerlo ( el niño ). Es un largo proceso civilizatorio en el que aún estamos inmersos ”. ( Daniel Goldin , 2001 ).
Además de esta función socializadora , liberadora y formativa para los niños , como dicen los autores , la literatura también favorece a los niños y niñas para que realicen sus primeros pasos en el mundo de las letras .
“ El acercamiento desde edades muy tempranas a las obras literarias permite progresivamente distinguir entre lo que es dibujo de lo que no lo es , diferenciar entre leer y comentar las imágenes de un cuento , reconocer la linealidad y arbitrariedad de las marcas gráficas y descubrir su relación con la oralidad , entre otras adquisiciones importantes para acceder a la lectura y escritura durante la alfabetización inicial ”. ( Ferreiro ).
Por todo lo antedicho , la literatura en la primera infancia implica abrir las posibilidades hacia la construcción del lenguaje – oral , escrito y no verbal – que envuelve amorosamente a niños que intentan interpretar el mundo .
Las experiencias literarias desde todos los ámbitos que abarcan diversos géneros : la poesía , la narrativa , los libros-álbum y los libros informativos , no solo aluden a los textos sino a los actos propios que componen el Lecturar , concepto que introduce María Emilia López donde leer no es suficiente , porque va más allá del acto o de “ dar a leer ”; conjuga la acción de “ leer y amar ”, donde trasvasar el equipaje para la experiencia emancipadora de leer como experiencia democrática que expande los universos simbólicos de los niños y niñas .
Por otro lado , la lectura por sí mismos permite encontrarse en un espacio privado , en “ una habitación para uno mismo ”, como dice Michel Petit , donde el sujeto puede delinear y dibujar sus contornos , ese espacio íntimo al que el niño ingresa de la mano del adulto que con la voz y el ritmo de su cuerpo , canta , encanta , cuenta y acaricia , pone al resguardo el psiquismo del niño . Como también sabemos y está demostrado , las carencias lingüísticas y comunicativas durante los primeros años afectan la calidad del aprendizaje porque inciden en el desarrollo del pensamiento . Brindar un equipaje lector favorece la equidad desde el comienzo de la vida iguala condiciones .
El lugar de la literatura implica un recorrido desde el nacimiento , porque las primeras “ conversaciones ” surgen aún antes de nacer , cuando la voz de la madre y su ritmo cardíaco son sus primeros rastros de identificación . Múltiples lenguajes y percepciones enlazan a la
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