Travesías didácticas Nº 33 • Noviembre 2020 | Page 91

Las primeras experiencias musicales compartidas en el hogar , dan inicio al proceso de musicalización que luego continuará a lo largo de la escolarización y otros ámbitos de socialización . Proceso por el cual nos apropiamos de la cultura musical de nuestro medio , desarrollando nuestras capacidades y participando de las prácticas musicales , cantar , bailar , escuchar , interpretar , seamos o no profesionales . Implica la integración de la música en nuestras vidas .
Gardner ( 1994 ) sostiene que “… si el potencial musical que todos tenemos fuera desarrollado desde la infancia , dejaríamos de pensar en la música como dominio de unos pocos , convirtiéndola en una actividad accesible para una mayor cantidad de individuos ” 3 . Por eso es tan importante que la musicalización iniciada en el hogar continúe y se enriquezca en los ámbitos educativos desde la primera infancia .
Las experiencias musicales en el Jardín y la escuela
Desde la antigüedad la música ha formado parte de los saberes y prácticas que las sociedades han querido transmitir a las futuras generaciones .
En nuestro país el área musical tiene una larga tradición como parte de la currícula , y más recientemente está contemplada en la Ley de Educación Nacional N º 26.206 que incluye la educación artística en su art . 41 : “ Todos / as los / as alumnos / as , en el transcurso de su escolaridad obligatoria , tendrán oportunidad de desarrollar su sensibilidad y su capacidad creativa en , al menos , DOS ( 2 ) disciplinas artísticas ”, y en su art . 20 sobre la Educación Inicial “ Desarrollar la capacidad de expresión y comunicación a través de los distintos lenguajes , verbales y no verbales : el movimiento , la música , la expresión plástica y la literatura ”. A su vez , la Argentina adhiere a la Declaración de Friburgo 2007 / UNESCO sobre Derechos Culturales que , contempla el derecho de todas las personas a desarrollar sus capacidades artísticas tanto en la dimensión del consumo como de la producción .
El objetivo de la Educación Musical en la escuela no es el de formar artistas , sino propiciar el desarrollo de aquellas capacidades musicales que hacen a la formación integral de las personas , pues no todos los niños y niñas provienen de entornos estimulantes . De este modo la escuela , contribuirá a la alfabetización cultural y democratización del acceso a la cultura .
La diferencia entre las experiencias musicales que los niños pueden llegar a vivir en sus hogares y las ofrecidas por una institución educativa , debiera estar dada en la intencionalidad y sistematización de esas experiencias , es decir , que las mismas estén apoyadas en la intervención educativa , que no puede limitarse a experiencias aisladas y espontáneas , sino pensadas , seleccionadas , planificadas y secuenciadas .
En la actualidad tanto los NAP ( Núcleos de Aprendizajes Prioritarios presentados a nivel nacional ) como todos los Diseños Curriculares incluyen la educación musical ; aunque los modos de organizar y enunciar los contenidos pueden ser distintos , todos responden a tres grandes ejes : la apreciación , producción y contextualización .
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Gardner , Howard ( 1994 ) “ Educación artística y desarrollo humano ”. Ediciones Paidós Ibérica . Barcelona
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