Leer la infancia en contextos de pandemia.
Valeria Donato
Leer los silencios y las ausencias para pensar propuestas sobre lo no dicho y que se
constituyan en nuevas experiencias educativas.
Encontrar lugares donde sólo una voz no encuentra las respuestas, sino que necesita de todas
las que integren los actores sociales y educativos.
(Reyes, Y. 2020) “Aunque parezca más fácil dar soluciones de corto plazo, tenemos que pasar
(y pensar) por esta pandemia, y la educación, como todas las prácticas sociales del mundo,
jamás volverá a ser la misma. Si todo lo que hay para aprender, debatir y descifrar de esta
crisis les concierne especialmente a los niños, tenemos que comenzar por hablar con ellos y
acompañar a las familias a centrarse en lo más importante que es levantar la cabeza de los
aparatos y mirarlos a los ojos y estar con ellos. Dejarlos jugar y dejar que nos hablen del miedo
y de un mundo que se nos rompió a todos, y decirles que no sabemos aún el remedio, pero
que lo vamos a buscar entre todos”.
Leer las desigualdades sociales y culturales que se suman a las preexistentes
Muchos se develan en el ahora al estrechar vínculos institucionales ingresando a los hogares
donde nos enfrentemos con las realidades que allí habitan. Aunque nos parezcan novedosas,
son preexistentes y se interrelacionan, por ejemplo, los espacios que disponen en sus casas,
las posibilidades sociales y culturales desventajadas no sólo en función a la tecnología o
materiales para la tarea, sino también en las posibilidades de acceso a los libros. En ese
tiempo antes de pandemia sabíamos que la desigualdad era un borde de lo real pero hoy
podemos pensar que es una preocupación de orden público en nuestro país y una cuestión
sobre la cual se debate, y se ocupa.
Sobre las continuidades en los bordes de la diversidad “... el problema de la naturaleza de lo
que llamamos desigualdad en nuestras sociedades contemporáneas. Aseveró que más allá
de los mecanismos objetivos del sistema capitalista, había que buscar también las causas y
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