singular de cada cual para enriquecer el bien común, que respete la integridad y la dignidad
humanas, pero también la diversidad de nuestro entorno, su estatuto fundamental.”
Tener en cuenta que el jardín como espacio físico es irreemplazable y que los tiempos con su
carga horaria se desvanecen con el funcionamiento asincrónico. La bienvenida y salida del
jardín, los encuentros de amigos, juegos, patio y todas aquellas oportunidades que brinda, son
los lugares donde los niños recuperan su condición plena de infancia.
El recuperar este tiempo familiar no apurado y destinado para mirar a los niños, escucharlos
y dar respuestas a sus preguntas, para vivir con ellos el tiempo del juego, de las lecturas y
narraciones, para contar las historias familiares, y todas aquellas oportunidades para
ayudarlos a vivir el aislamiento aproximándose a su mundo. Poner estas posibilidades en las
familias desde el fundamento profesional puede convertirse en una oportunidad para muchos
niños, además del beneficio de haber recuperado los espacios de encuentro al interior de las
familias, donde en muchos hogares los niños recuperaron a sus padres.
Este contexto que vivimos nos brinda una
oportunidad que durante largo tiempo pedimos,
acercarnos a las familias para conocer qué pasa,
cómo lo vive y qué siente, cómo se organiza, cada
una de ellas. Hacernos presentes con
“distanciamiento físico, pero con afectuosa
proximidad pedagógica” (Kaplan, 2020).
Quiero traer a estos momentos a nuestra querida
María Elena Walsh que en su poesía - canción, la
MARCHA DE OSIAS, dice: “...Quiero tiempo,
pero tiempo no apurado, tiempo de jugar que es
el mejor...”. en alusión al espacio de juego
atemporal que venimos hablando y agrega:
“...Quiero cuentos, historietas y novelas, pero no
las que andan a botón. Yo las quiero de la mano
de una abuela que me las lea en camisón…”. Y
aquí la importancia de recuperar la memoria de la
historia familiar a través de las distintas narrativas
familiares.
Necesitamos poner en pregunta el mundo que habitamos en el jardín para poder pensarlo en
función a estos nuevos modos de continuidad en el hogar. Y aquí los límites del espacio y el
tiempo en la actualidad son uno de los interrogantes que nos atraviesan. Sabemos que, tan
imposible como no requerido, es transformar la casa en una sala del jardín; y en modo
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