Entre las modas con globitos de colores...
Laura Pitluk
Si hay una realidad con la que los historiadores de la
educación están familiarizados, es la enorme brecha – el
abismo, de hecho el abismo – que separa las declaraciones
de intención generales y generosas de las prácticas
realmente aplicadas… Es bien sabido que se necesita un
equipo movilizado, gestores educativos que asuman riesgos
y una jerarquía que haga la vista gorda, para cuestionar
realmente todo lo que esto significa en la práctica y en el día
a día. Esto se debe a que la coherencia entre las promesas
hechas y las prácticas aplicadas no es en absoluto la regla:
al contrario, es la excepción, infinitamente rara y preciosa,
que surge cuando unos pocos individuos o grupos
determinados se ponen a trabajar haciendo una pregunta
profundamente subversiva que difícilmente toleran los
partidarios del «desorden establecido»: «¿Pero por qué no
hacemos lo que decimos que haremos?” (Philippe
Meirieu). 1
Una apuesta a la afectividad… y a la didáctica
Pensar que todo volverá a ser como antes es un sinsentido; pensar en las diferentes
modalidades que deberán asumir los reencuentros es necesario: distancia,
barbijos/cubre bocas, nuevos modos de vincularse…; renunciar para siempre a los
abrazos apretados, esos que nos hacen tan bien, es imposible… y mucho más en el
Nivel Inicial.
Nuestras infancias nos necesitan, hoy más que nunca…necesitan nuestras miradas,
nuestras manos cálidas, nuestros abrazos, nuestras propuestas educativas de calidad que
entramadas en el afecto encuentren opciones de enseñar y aprender con sentido, con disfrute,
con saber.
En este sentido me alejo de manera contundente de la idea de que sostener el afecto implica
separarse de lo pedagógico; la escuela debe lograr -sin lugar a dudas- priorizar y sostener los
vínculos y el amor profundo por nuestros alumnos, nuestra profesión y nuestras tareas. Sin
embargo ¿acaso eso significa olvidarse de lo educativo, dividir el afecto de la enseñanza, no
consolidar la idea de que se aprende más y mejor cuando lo vincular sostiene los procesos de
enseñanza y las propuestas, es decir, lo didáctico?
1
Meirieu, Philippe. L’Ecole d’après: les contributions. LA ESCUELA DESPUÉS… ¿CON LA PEDAGOGÍA DE ANTES?
Abril 2020.
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