seres queridos para expresar lo que nos sucede, compartir nuestros sentimientos y apoyarnos
mutuamente a través del teléfono, las salas de chat o videollamadas.
6 - Evitemos pensar solo en la pandemia o el coronavirus. Es muy importante estar
actualizados, pero sin abrumarnos. Es preferible buscar información oficial una o dos veces
por día, y el resto del tiempo ocuparnos con otras actividades y temas.
7 - Hablemos con nuestras hijas e hijos. Es importante que les expliquemos a las niñas y los
niños que no nos quedamos en casa por temor, sino porque así estamos protegiendo la salud
de todos, entre todos”.
Volviendo a pensar en el enfoque educativo, las modas y el perro de Pavlov
Ya mencionamos en este artículo la preocupación por los modos en que -para mi gustocontinuamos
constante y circularmente con los mismos problemas educativos,
discusiones sin sentido y malos entendidos, sin lograr superarlos ni establecer las
modificaciones necesarias al poder abordarlos.
Me vuelvo a referir a las disputas entre “se enseña o no se enseña”, “se planifica y evalúa o
no”, “se interviene o no”, en lugar de pensar en el estilo y enfoque desde los cuales se abordan
la enseñanza, la planificación, la evaluación y las intervenciones…y también a las modas de
turno…
Tantas veces creemos que ellas son la salvación educativa olvidándonos que las cosas
que se ponen de moda siempre son por un tiempo ya que deben dejar lugar a otras
(porque de eso se trata el consumo y la lógica del mercado), que la didáctica jamás debe
cerrarse a una única opción porque aprendimos que debemos abrir el abanico de
posibilidades a fin de adecuarlas a cada realidad y a cada aspecto a trabajar, que no es
pertinente extrapolar propuestas de otros sitios o tiempos sin ajustarlas a nuestras
realidades, que carece de respeto y de sentido obligar a todos a realizar lo mismo de
manera directa o indirectamente presionando para hacerlo a fin de pertenecer, en fin,
que es un riesgo situarse en el error tremendo de creer que las “modas pedagógicas”
son la garantía de los cambios educativos.
Por el contrario, es fundamental confiar en la sabiduría profesional de los docentes para
considerar y tomar cada propuesta cuando lo considere pertinente para su grupo en
ese momento peculiar y, a su vez, asumir de cada propuesta aquello que resulte
pertinente en cada caso, siempre que no contradiga el enfoque ni se contradigan entre
sí.
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