Pueblos Originarios? ¿Desde qué perspectiva indagamos esa porción de realidad
cuando la transformamos en objeto de estudio para involucrarlas en la didáctica? No es
común que en los jardines de infantes se construya una propuesta superadora de las
imágenes que hemos recibido en nuestro tránsito por la escuela. Nada más ver los manuales
y revistas que convocaban a estudiar a “los indios” hablando en pasado, como si los existentes
de la actualidad no estuvieran y no pertenecieran a nuestra cultura. O lo que es peor, volver a
las páginas del “festejo” del 12 de Octubre para darnos cuenta que la glorificación al “gran
descubridor” nos acierta una cachetada de hipocresía y, porque no, de omisión de un pasado
que fue no tanto omitido sino invertido en su explicación desde los grupos de poder.
Pero lo más llamativo, y preocupante a la vez, es observar en la actualidad algunos manuales
o revistas para docentes con similares imágenes y conceptualizaciones que sustentan esas
ideologías. Estos dispositivos, evidentemente, obstaculizan la creación de una mirada
superadora de las viejas antinomias, no permiten explorar o indagar la realidad desde la
perspectiva de la Interculturalidad. Esta Interculturalidad entendida como formadora y
reconocedora de identidades diversas, tendientes a compartir su riqueza cultural, y de
experiencias enriquecedoras constituyentes de un todo.
Se propone entonces revisar y poner en debate los estereotipos construidos sobre los Pueblos
Originarios, habilitando ideas que nos permita pensar la diversidad social. Sabemos que hay
docentes que pudieron cambiar la mirada tradicional en sus prácticas y que, a partir de la
lectura y el análisis de textos y experiencias, ampliaron sus conocimientos y rompieron con el
discurso hegemónico. Eso implica la ruptura de las representaciones sociales de ese “Otro” a
través de lecturas, debates e investigaciones, causando una especie de “permeabilización” –
si se me permite la expresión- sobre el tema. Es decir, se comienza a observar con ojo crítico
la información que circula sobre Pueblos Originarios. Se advierte también que los medios de
comunicación tienen un tratamiento muy escaso sobre los aborígenes.
Estoy convencida que cuando las docentes o las estudiantes de los institutos de formación
docente se informan se va logrando la reflexión, el análisis crítico, la mirada que duda e
interpela a la información referida al tema.
Podemos afirmar que conocer las culturas originarias nos permite explorar un mundo
maravilloso. Aprender más profundamente sobre las cosmovisiones, la vida cotidiana, el
respeto por la naturaleza y la convivencia en armonía con la Madre Tierra de los diversos
grupos de pueblos originarios permite comenzar a diseñar actividades significativas y valiosas
para desarrollar en las salas del jardín. Convencida de la importancia que implica una
educación enmarcada en una pedagogía sostenida en la inclusión, desde perspectivas
interculturales, las docentes que se comprometen con este posicionamiento logran desarrollar
estrategias pertinentes, interesantes y enriquecedoras.
103