Travesías Didácticas Nº 31 • Diciembre 2019 | Page 81
un Kamishibai 1 , que para mí era una buena forma de que todo el grupo de niños participara
de alguna manera.
Los niños ya sabían de memoria las partes del cuento así que me fue muy fácil secuenciarlo.
Busqué una opción para que todos participaran, con una hoja de plano larga de casi 3 metros,
la coloqué en el piso para que quedara bien plana para que cada uno pudiera elegir qué parte
del cuento dibujar.
Luego se pintaría, al compartir este espacio todos podían pintar cualquier parte, la única
consigna que tenían era que fueran prolijos y que respetaran los límites del dibujo.
Cuando estuvo terminado, construimos una caja que sería el soporte para poder pasar las
imágenes.
Por último, llegó el momento de poner sonido a este cuento, a medida que se iban pasando
las imágenes en el Kamishibai, cada nene narraba la escena que veía previamente ensayada
con las distintas voces, animarse para muchos niños fue todo un desafío porque hasta los más
tímidos pudieron poner su voz a una parte del relato.
Se grabó todo de corrido, los niños disfrutaron mucho del armado de este proyecto,
incorporando aprendizajes, emociones, atravesando algunos miedos, sensaciones que fueron
plasmando en esta maravillosa propuesta.
Estas son algunas de las imágenes de las escenas del cuento “Los tres cerditos y el lobo
feroz” versión que realizaron los niños de sala amarilla.
“Había una vez tres cerditos
que vivían con sus padres.
Un día sus papás reunieron a
sus hijitos para decirles algo
importante, les propusieron ir
a vivir solos y realizar sus
propias casas.
1
El Kamishibai es una forma de contar historias en papel que se originó en Japón, literalmente significa “drama en papel”.
79