Abordaje colaborativo de conflictos escolares.
Rosaura Paulero
El presente artículo es producto de más dos décadas de trabajo
en escuelas públicas implementando programas de educación
para la paz y de alumnos mediadores 1 .
Partimos de considerar nuestro trabajo desde lo que se denomina
metodológicamente investigación-acción. Lo fundamental se basa
en la reflexión y comprensión sistemática de la práctica a efectos
de mejorarla y transformarla. José Contreras Domingo sintetiza
este proceso como “acción-observación-reflexión-nueva acción,
etc.” por ello hay que entender el proceso de investigación-acción
como un ciclo, un “bucle recursivo” 2 .
La violencia que domina nuestras sociedades también se está
manifestando en la escuela. La intolerancia, la discriminación,
las dificultades de comunicación se trasladan al aula y a la
escuela. La crisis social y familiar hace que la escuela asuma
funciones que históricamente no le estaban asignadas.
El conflicto
Se dice que el conflicto es un rasgo inevitable de las relaciones sociales. El problema radica
en que todo conflicto puede adoptar un curso constructivo o destructivo. Por lo tanto, la
cuestión no es eliminar el conflicto sino asumirlo y enfrentarlo con recursos que nos permitan
salir enriquecidos de esa situación.
El conflicto tiene muchas funciones y valores positivos. Evita el estancamiento, promueve el
interés y la curiosidad, es la raíz del cambio personal y social por lo tanto ayuda a construir
identidades, a conocernos mejor y a conocer a los demás.
La escuela, como espacio de encuentro de diferentes actores con multiplicidad de intereses y
con diversidades culturales, sociales e individuales es generadora de diferencias y conflictos.
1
2
Trabajo realizado en el marco del Equipo de Mediadores Escolares (ley 3.055 de Mediación Escolar).
Contreras, D (1994) Tema del mes: la investigación en la acción. España. Cuadernos de Pedagogía Nº 224.
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