Travesías didácticas Nº 21 • Marzo / Abril 2016 | Page 26
Arte contemporáneo y Educación Inicial
Moni Paulino
Hace ya unos años, cuando trabajaba como maestra de inicial, hicimos un
proyecto para pintar un mural con niños de 4 años. Al inicio del proyecto
les preguntamos a los chicos si sabían lo que era un mural. Algunos contestaron
que no sabían, otros que era un muro, una pared. Entonces les mostramos fotos
de distintos murales. Habíamos preparado una selección haciendo un recorrido
histórico, arrancando por una de las hermosas imágenes de Miguel Ángel realizadas
en la Capilla Sixtina, Miró, algo de los muralistas mexicanos, terminando con
trabajos de artistas argentinos como Rep o Liniers, entre otros. La última
imagen correspondía al graffiti que aparece en la imagen.
Graffiti fotografiado en San Martín – Pcia. Bs. As.
Al ver esta imagen uno de los niños dijo en voz bien alta: -Ya sé seño lo que es un mural…
¡Hay uno de estos al lado de mi casa!-. Varios reaccionaron comentando que también
habían visto algo parecido por las calles del barrio.
En esa primera actividad de apreciación, los chicos habían dicho, entre otras cosas, que los
murales eran pinturas grandes, que se pintaban parados o con escaleras, que podían ser al
aire libre o adentro de algún lugar. La selección de imágenes fue provechosa ya que les
había brindado mucha información. Sin embargo, el último comentario de ese niño, vecino
de un mural, me hizo reflexionar acerca de las imágenes que les acercamos. Cuando uno ve
la imagen de la fotografía, anticipadamente puede considerarla compleja para ellos, letras
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