Travesías didácticas Nº 21 • Marzo / Abril 2016 | Page 23
experiencia en la Educación Inicial y nos ayudarán a pensar acerca de lo que implica la
EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL. Quienes escribimos somos un equipo de docentes que
nos referenciamos en la producción elaborada por el Ministerio de Educación de la Nación
Argentina y que, tomando como modelo la Serie de Cuadernos ESI “Contenidos y
propuestas para las salas” ha puesto en práctica otras propuestas didácticas que quiere
compartir en estas páginas.
Sabemos que la ESI nos presenta muchísimos interrogantes y un primer paso importante es
reconocer los prejuicios sobre la sexualidad esos que nos vienen acompañando a lo largo de
toda la vida. Aún a quienes se creían más “progresistas”, por formación o por ideología y
con “una cabeza muy abierta”, sentarse en un espacio escolar a repensar la sexualidad
infantil (y por lo tanto la de lxs adultxs), resulta conmocionante. Diariamente nos enfrentamos
a nuestros preconceptos, etiquetas, tabúes que nos constituyen y el desafío está,
justamente, en poder asumirlos, hacerlos conscientes para que interfieran, lo menos posible,
en la tarea. No se pretende la objetividad absoluta frente a determinadas situaciones, pero
sí, desde la propia subjetividad y haciéndonos cargo que es “mi propia postura”, poder
escuchar y reconocer, con más amplitud, variedad de posiciones frente a un mismo tema.
Suele suceder que se considera que nuestro modo de vivir la sexualidad es “el” modo
adecuado de vivir “la” sexualidad. Sentarse a pensar con otrxs, a leer producciones teóricas,
a discutir sentidos puede hacer modificar o no nuestros propios esquemas pero, ciertamente,
los relativiza. Es importante para quien se acerca a la construcción del rol del educador en
sexualidad comprender que no es un guía moral sino que su responsabilidad docente es