Las salas de edades integradas…
Susana Santaren
“Para mejor y para peor, las cosas podrían ser de otra manera y la vida
cotidiana sería bastante diferente. Parto del hecho de que las cosas no son
necesaria y naturalmente como son aquí y ahora. Saberlo resultará útil para
contestar a algunos entusiastas del orden y del desorden establecidos, que a
menudo dicen “es bueno y natural esto y aquello” y poder decirles,
educadamente, “veamos si es bueno o no, porque natural no es”.
Vincent Marqués
La expansión del nuestro nivel en los últimos años ha contribuido
a la instalación de debates que buscan resolver tensiones vigentes
en la educación inicial. Es un buen momento para corrernos de la
urgencia y analizar y replantear algunos de los aspectos que hacen
a las formas en las que se organiza la enseñanza, poner en cuestión
lo instalado y pensar otras formas posibles de hacer. En este caso
nos vamos a detener en la organización de los grupos de
aprendizaje para pensar los desafíos y las oportunidades
que presenta la multiedad en la sala de jardín.
A 30 años de la Convención sobre los Derechos del Niño, (1989) la primera infancia ocupa
hoy un lugar destacado en la agenda político educativa de los Estados, de la mano de
garantizar el cumplimiento del derecho de los niños a la educación desde su nacimiento.
La expansión del nivel en nuestro país y las características que adoptan las instituciones de
educación y cuidado muestra una gran heterogeneidad institucional, que responde a la
diversidad de necesidades de los contextos. Así, a lo largo del país, conviven múltiples
propuestas educativas de diferentes dependencias que atienden a la población de 0 a 6 años.
Tal diversidad muestra la coexistencia y superposición de ofertas educativas creadas en
diferentes momentos históricos (Gabriela Diker). Algunas dentro de la educación formal
(Jardines de Infantes, Jardines Rurales, Jardines Maternales, Escuelas Infantiles) coexisten
con otras de educación no formal, destinadas la mayoría de las veces a la atención de niños
de sectores urbanos vulnerables o ubicados en zonas rurales.
Esta heterogeneidad institucional, sin embargo, va de la mano de la homogeneidad de
formatos de enseñanza con rémoras a la organización de otros niveles educativos: la
gradualidad instalada, las salas de educación simultánea y con niños de la misma franja
etárea, la figura omnipresente de un maestro-maestra coordinando los grupos, formatos
uniformes en la organización de los espacios y materiales de las salas, entre otras. Todas
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