Travesías didácticas Nº 30 • Abril 2019 | Page 76

canasta en mano nos vamos a visitar la granja, para correr a los patos, darle de comer a las ovejas, acariciar los conejos, caminar por los frutales, recolectar nueces, contemplar el paisaje rural y sentir el aire puro jugando con las hojas. Las familias acompañando adaptaciones, pero también participando de talleres para construir algún elemento de juego, de reflexiones y formaciones sobre alguna problemática de crianza, para recibir a la “Bibliocleta” el día del libro, cuando viene los textos y cuentacuentos de la Biblioteca Popular del barrio a visitarnos. Tres momentos que hacen a nuestra cultura institucional: tres encuentros de familias cada año, pero familias en el sentido amplio, nonos, tíos, vecinos/as, hermanas…a matear en Chacra de Luna (parque temático agroecológico articulado con La Huella), a pintar remeras en el mes de las familias, y a cortar la calle en una gran kermesse para celebrar las infancias allá por agosto o septiembre. Y las muestras de fin de año, donde se cosecha lo sembrado y se comparte. En el Museo- taller de Chacra de Luna, una nochecita cálida de diciembre brillan las creaciones de los/as protagonistas de esta historia curados con un criterio estético y pedagógico mágico por cada educador/a, quien pone toda su creatividad para contarle a la comunidad todo lo que hemos caminado y conquistado cada año. Reuniones de informes con mates y bizcochos, riendo y llorando, familia y escuela por el proceso transitado, por caminar de la mano con cada niño/a, con sus posibilidades y necesidades, sus errores y aciertos, con su humanidad integral y ecológica, en una interacción intencional y “diseñada” por profesionales y seres sensibles. Valores infranqueables. Acuerdos aceptados. Acción – reflexión en equipo. Red de personas tejiendo una trama que sostiene una nueva humanidad. Quien escribe es quien viene trabajando y dedicando la vida desde hace más de 10 años a construir un barco que nos lleve por mares de tolerancia, respeto y amor. Y haciendo caso a Antoine de Saint-Exupéry, cuando dijo «Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y ancho», hemos podido avanzar, y nuestro gran barco ya está en el mar: con un grupo de hombres y mujeres, padres y madres, y una comunidad que acompaña, hemos logrado poner en pie nuestra Escuela Olga Cossettini, que naciendo en 2018, da continuidad a la Escuela Infantil La Huella en los niveles oficiales y obligatorios (jardín de 4 y 5 años y primer grado)…pero esto queda para otra edición si mi amiga, sostén guía y gran maestra Laura Pitluk me regala otras páginas. Los esperamos por Colonia Caroya para encontrarnos en el creer y el crear un mejor presente. 74