Travesías didácticas Nº 30 • Abril 2019 | Page 47

las actividades que se desarrollan en el sector de biblioteca requieren de ciertas pautas consensuadas en el grupo, como las que refieren al uso, cuidado y preservación del material comprendiendo la función social que cumple la biblioteca. La confección de un catálogo de libros existentes en la sala, puede resultar una propuesta interesante para los niños y niñas que elijan en este sector desarrollar un proyecto de estas características, con el propósito de agilizar futuras búsquedas de textos. Podríamos preguntarnos qué tiene de juego y qué de trabajo este sector de biblioteca, atreviéndonos a pensar que el encuentro con la literatura implica un cierto juego que se elige jugar, donde el lector (o futuro lector convencional) deja jugar su imaginación y se permite crear un mundo de nuevas y diversas significaciones, generando en el niño/a momentos de pleno placer y disfrute. Requiere también de un cierto trabajo, ya que dicho encuentro posibilita la construcción de coordinación de sentidos necesarios para leer, un trabajo que demanda momentos de esfuerzo y concentración. La intervención del/la docente es fundamental en este sector acompañando en los momentos de exploración de los libros, de elección, y de lectura. o que el sector de Arte 11 podrá ser enriquecido con la incorporación de música grabada, láminas y pinturas de artistas plásticos, esculturas, máscaras, fotografías, libros con imágenes, como otras manifestaciones que permitan a los niños ampliar su mirada sobre el arte entendido como forma de experiencia personal, comunitaria y cultural, además de la incorporación de variados materiales, herramientas y soportes. Necesitamos reorganizar este sector para que, no solo dibujen con marcadores y pinten con témperas y pinceles, o para que recorten y peguen papeles en una hoja, o para que modelen con masa o plastilinas… sino que necesitamos transformarlo en un campo propicio para facilitar la creación de significativos proyectos individuales y grupales que permitan a los niños jugar en el arte y hacer arte jugando. Volvamos la mirada al sector de Arte de la propia sala y seguramente tendremos la sensación de que siempre ha estado allí, con los mismos estantes cargados de latas con fibras, crayones, y algunos lápices… con los potes de témperas y más latas con pinceles… con papeles de revistas, tijeras y plasticolas, con restos de masa o plastilinas mezcladas, con hojas blancas tamaño A4 … ese mismo parecer hace que naturalicemos este sector (cualquiera sea la sala, cualquiera sea el jardín), sin darnos cuenta que el Sector de Arte cobra vida (al igual que otros sectores) cuando en él los niños y niñas desarrollan sus proyectos. Es posible que en este sector encontremos la presencia del juego y del trabajo cuando desde nuestras propuestas habilitemos espacios para que los niños y niñas pongan en juego toda su creatividad, sensibilidad y expresión desde el mirar y el hacer. La intervención del/la docente en este sector va mucho más allá de ofrecer variados materiales, soportes y herramientas para que los 11 Es preferible hablar de Sector de Arte y no de Sector de Plástica como es denominado en algunos jardines, pues este último limita las posibilidades de acción generalmente relacionadas a las técnicas de la plástica realizadas en la sala. 45