o la presentación de los materiales como momento inicial sea dinámica y variada, para
que los niños y niñas puedan identificarlos y reconocer sus posibilidades de uso lúdico-
creativo, siendo quienes distribuyan y elijan el material y objetos de acuerdo a sus
propuestas, favoreciendo el desarrollo de la autonomía y la interacción con pares y
objetos. En este momento, el/la docente interviene sugiriendo, orientando, incentivando
el uso de los materiales en función de los proyectos de juego que el grupo vaya
planificando. La presentación no necesitará de ningún recurso externo tipo “caja-bolsa
sorpresera” o cualquier motivación infantilizada, sino que bastará crear el clima
apropiado y acompañar con la palabra y la emoción que despierta la propuesta
de jugar, haciendo interesante este momento para los niños y niñas.
o los materiales que se ofrezcan tiendan a invitar a la acción, convirtiéndose en
herramientas para la propia construcción del juego. Tienen que servir para tender
redes entre los niños y niñas que participen de la propuesta, que les permitan
proyectar y concretar sus ideas; además de ser significativos para crear
situaciones de aprendizaje, ya que los mismos serán seleccionados en función de los
contenidos de la Unidad Didáctica, Proyecto o Secuencia Didáctica. Estarán a
disposición de los jugadores a fin de que puedan encontrarlos fácilmente y de manera
autónoma con respecto al docente, como así también, poderlos guardar y ordenar una
vez finalizado el juego o cuando ya no los necesiten para su proyecto de juego.
o la elección por parte de los niños y niñas no se limite al “sector” donde ir a jugar,
siendo importante el ayudarlos a elegir a sus compañeros para hacer el juego en
comunidad, con otros, y de manera independiente del docente. He aquí uno de sus
rasgos principales, la grupalidad entre pares. Aprender a estar y hacer en grupo a partir
de las propias decisiones que tomen los niños y niñas, es todo un desafío para sus
protagonistas y una responsabilidad para el/la docente quien tendrá que estar atento
sosteniendo la situación con la mirada y la palabra amorosa que de tranquilidad y
seguridad en la elección.
o los sectores no deben limitar al escenario lúdico, el que será construido por los
niños y niñas según sus propios proyectos de juego. Los sectores tendrán la
característica de ser abiertos, dando la posibilidad de trasladar elementos a otros
sectores, como también permitir que sean los mismos jugadores quienes se desplacen
ampliando sus escenarios de juego. Es preciso que el/la docente preste especial
atención a ello para poder intervenir de modo que pueda enriquecer el juego, orientando
o sugiriendo si es necesario, actuando como sostenedor/ra de las propuestas de los
niños y niñas.
o el tiempo de juego debe ser el de los niños y niñas que juegan, entendiendo que
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