Travesías didácticas Nº 30 • Abril 2019 | Page 23

Apuntes desde la experiencia: Se trataba de un grupo integrado de 2 y 3 años sin experiencia previa en jardín en el mes de junio. La reacción del grupo ante el contenido del relato fue inicialmente de sorpresa. Hubo risas, miradas cómplices, comentarios, seguimiento con la mirada hacia los escenarios de la sala que se describían y que ellos habían construido o transitado. Una vez concluido el relato se les sugiere y habilita a continuar jugando. Y en ese momento, a partir de la lectura, se sucede la novedad: una reorganización y mayor despliegue del juego. En la siguiente reunión de padres se compartió el registro de la observación. Se mostró el funcionamiento grupal a partir de este recurso que permitió hablar de los modos organizacionales del grupo de niños, los roles, la manera de agruparse y desplegar el juego, de las etapas en la construcción grupal del aprendizaje... En definitiva, posibilitó dar cuenta de nuestro trabajo hasta allí en la construcción de un grupo de aprendizaje. Destaco como docente a partir de allí, el valor de la observación para la toma de decisiones en los grupos. La importancia de correrse, de salir de ese centro en el que nos obstinamos en estar los maestros para ubicarnos en una posición “exima”, como señala Lacan, en el borde de lo grupal, desde el cual poder apreciar sin pegoteo los acontecimientos. La adopción de esta perspectiva permite volver a entrar en la situación e intervenir, si es prudente, habiendo entendido de que se trata. La observación jugó siempre un rol importante como fuente de inspiración y organización de la propuesta pedagógica. Permití también anticipar desafíos, pensar andamiajes, proponer la conformación de sub- grupos para ciertas tareas, decidir los criterios de organización según los niveles de dificultad que se proponían, cuándo facilitar el agrupamiento espontáneo. La organización de la enseñanza: Una tarea nada sencilla La organización de la enseñanza se sostenía fundamentalmente en el despliegue de proyectos con dos características centrales: • Los proyectos de juego: con primacía del “como si”: Armamos la peluquería, Paseamos en barco, Vamos al circo, La sala de primeros auxilios, el taller mecánico y muchos más. A partir de un plan de trabajo se organizaban diferentes propuestas de juego y de juego trabajo que incluían la elaboración individual y colectiva de objetos, el armado de escenarios de juego, dramatizaciones con la articulación de áreas de trabajo. • Los proyectos de trabajo: cuando los chicos cosen, martillan, cortan…lo hacen en serio y no “como si cosieran, “como si” cortaran, “como si” martillaran. Los proyectos de trabajo ponen en valor la potencia de la tarea en común, la existencia de una meta 21