Travesía 2019 3 | Page 51

Sostiene semejante superficie sin celos, ¡Siempre sobre si! (sin sola salvedad), Solapado sestea, solea, sujeto a celestes cielos. Son siglos sin cerco suntuoso sobre su sesera. Sólo su sólida sombrilla circunscribe su ser, sin sastre, sin seda, sin zafiros. ¡Sin cetro siquiera! Soberano sobre salares, sedimentos, sabanas, sobre suelos secos y sabulosas zonas subterráneas. Sitios silvestres son sus semiáridos sembrados, subtropicales son sus cientos de súbditos sedientos. Solaza sabiduría susurrando secretos. Soltando sin cesar sagaces sermones, sobre ciencia, sentimientos; sobre sapiencia, sinsabores. Sapientísimas sus sílabas; Sebastián sublima. Sinceramente señaló lo siguiente, subido sobre su cima: ¡Señores! Sean siempre sensatos y suspicaces. Siendo que ser centenario solo significa ser senil, saber solicita sospechas, no sólo suposiciones. Suposiciones son simples señuelos, si suponen, seguirán sus sombras, seguirán siendo sabiondos ciegos, seguirán siendo supuestas sus certezas. Siendo que sujeto cero certezas, sé que soy sabio. Siendo que somos sin solución, sin sentido, solo señalo sugerencias. Sonidos salieron, silencio siguió. Sordos son sus seguidores. Solísimo Sebastián se sintió. “Sé que sucederá Saturno, sé que solo sueño ser sempiterno, se que certero será mi sino.” “Soy severamente sentimental” suspiró. Sentado, sentenciado, solito, Sebastián sollozó. Travesía • revista estudiantil 51