Con Domingo Martínez de Irala al mando,
quién fue reelecto por la Real Provisión del 12
de Septiembre de 1537, se introdujo la práctica
desordenada de las rancheadas, un sistema que
consistía en la enajenación de las mujeres y ma-
tanza brutal de los varones. “Ranchear” significa
saquear; los españoles abusaron de esta libertad
para aprovecharse de los indios. Una gran canti-
dad de mujeres fueron concentradas en las cha-
cras españolas que se encontraban en los alrede-
dores de Asunción. Estas mujeres, sirvieron como
criadas y concubinas, además de ser madres de
los primeros mestizos. Los conquistadores cam-
biaban a mujeres por caballos y especialmente
por ropas, ya que se consideraba el artículo más
escaso en la economía asuncena. Hoy en día, es-
tos actos son considerados como delitos, y saber
que los españoles gozaban de esta libertad, en-
tristece a toda la sociedad moderna.
Al mismo tiempo, Irala decidió también in-
troducir los matrimonios de conveniencia, con el
objetivo de proteger a sus propias hijas mestizas.
Irala concertó la boda entre los cuatro capitanes
con sus adolescentes hijas mestizas para prote-
gerlas de cualquier tipo de abuso. Es por esto que
los guaraníes tenían tanta rabia por dentro. Los
conquistadores jugaban con fuego. Hacían lo que
querían y a consecuencia de esto, hubo muchas
rebeliones de parte de los indígenas. Como dijo
Mary Monte de López Moreira, no fue fácil con-
quistar a los guaraníes. Organizaron 37 enfren-
tamientos completamente equipados con la in-
tención de derrotar a los españoles; todos fallidos.
Estos indígenas luchaban por su libertad, pero no
era suficiente. Es más, Irala realizó reparticiones
de indios en donde se distribuyeron unos “20,000
indios entre 320 españoles” (López Moreira 63).
Como podemos ver, ninguna idea beneficiaba a
los indígenas, resaltando el maltrato de aquellos
españoles hacia lo que consideraban como una
raza inferior.
A pesar de todas las adversidades, los gua-
raníes pudieron transmitir la lengua guara-
ní que permanece fuerte a través de los años.
Las mujeres del Paraguay colonial han jugado
un rol fundamental en la transmisión de dicho
legado como base femenina del mestizaje. El
idioma guaraní, símbolo de orgullo e identidad
para los paraguayos, ha sido humillado y obje-
tivado como prohibición de uso durante varios
siglos. Hoy día es la lengua oficial del país, con
el español, gracias a la Constitución de 1992.
Con orgullo, podemos decir que el Paraguay es
uno de los pocos países que mantuvo su idioma
nativo, el cual ayudó a los paraguayos extrema-
damente ya que solo nosotros lo dominamos. Es
de suma importancia fortalecer nuestro idioma
guaraní en el día a día, considerando que “más
del 87% de los habitantes de nuestro país lo ha-
blan” (Ariel Espinoza ABC color), representando
nuestra identidad.
En conclusión, mujeres así también como
hombres guaraníes, sufrieron por esclavitud
o por abusos. Es importante dar crédito a sus
contribuciones ya que mediante a ellos pode-
mos serntirnos orgullosos de poseer indentidad
y cultura paraguaya. Los guaraníes sufrieron
violaciones, separaciones familiares, las muje-
res fueron victimizadas como objetos sexuales
y mucho más. Pero a pesar de tener una vida
llena de razones para no seguir adelante, ellos
continuaron con su fortaleza y su resisten-
cia única. Hoy en día, con mucha admiración
denominamos a las mujeres paraguayas como
“kuña mbarete” (mujer fuerte). Estas son aque-
llas que nunca se dieron por vencidas durante
la conquista, y lucharon por sus derechos. Sin
derramamientos de sangre, sudor y un esfuerzo
demás, nuestro Paraguay no sería lo que es hoy.
B ibliografía
- L ópez M oreira , M ary M onte . “H istoria del P araguay ” (2017).
- “G uaraní : I dentidad H istórica P araguaya .” ABC C olor , A riel E spinoza .
P az R ecalde
Travesía • revista estudiantil
43