social y cultural de pertenencia y jugando van construyendo nuevos aprendizajes
beneficiosos para interpretar la realidad e imaginar nuevas maneras de estar en el
mundo.
Al entender al juego como expresión cultural y social en contexto, será posible
sostener que no todos los niños (por el hecho de ser niños y tener una misma edad
cronológica) juegan de la misma manera y tampoco a los mismos juegos. Entonces,
bien podemos decir, que son los propios niños y niñas quienes irán construyendo
los rasgos comunes del juego, que tendrán que ver con la pertenencia social y sus
condiciones de vida, me refiero a sus experiencias de vida con el juego mismo, a qué,
cómo, cuándo, con qué y con quién se juega. Habrá tantos juegos como infancias se
vivan, por lo que resulta imposible pensar una infancia sin juego. Las nuevas infancias
originan nuevos juegos… y aunque los nombres con que tradicionalmente los
conocemos en el ámbito escolar se mantengan, sabemos que el sentido y los modos
de jugar se han modificado.
Desde hace ya un tiempo, quienes nos ocupamos de la Educación Inicial hemos
comenzado a problematizar acerca del lugar que ocupa el juego en las
situaciones de enseñanza, alejándonos de concepciones que lo vinculan a las
actividades de recreación, de descarga de energía, o bien, de los recursos usados
para llamar la atención, pedir silencio, u otras prácticas similares. Sabemos que el
juego en el contexto escolar asume características diferentes al juego que pueda
darse en otros contextos sociales, dado que carga con la intencionalidad educativa
propia de cada institución escolar que organiza los espacios, los tiempos, los
materiales, los agrupamientos, los contenidos de enseñanza, las propuestas lúdicas y
las actividades.
En este contexto problematizador, se realizó un encuentro de Educadoras de Nivel
Inicial propuesto por U.N.A.D.E.N.I. Colón, en la Provincia de Entre Ríos (2014)
abordando “La vieja discusión de ¿qué hacemos con el Juego Trabajo frente al
panorama actual?” llevándose a cabo una encuesta entre las docentes participantes
acerca de las prácticas cotidianas que circulan en torno a la realización del Juego
Trabajo en las salas, de la cual se recogió la siguiente información:
• La mayoría de las docentes presentes en la jornada realizan juegos para
trabajar contenidos curriculares.
• Casi todas las docentes proponen Juego Libre en Sectores con una frecuencia
de 2 veces por semana, y algunas veces proponen Juego Trabajo.
• Para algunas docentes la variable combinada tiempo-esfuerzo es el factor que
más incide en las razones por las cuales el Juego Trabajo se realiza con poca
frecuencia, dedicándole mayor espacio a la enseñanza de contenidos.
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