TRAVEL VE
REVISTA DE VIAJES DE PARADA Y FONDA DE UN VIAJERO 22
De camino a los hutongs.
La salida por la bella puerta de Qianmen nos pone en camino de un entramado de callejones, generalmente muy estrechos, en el que la mejor opción es alquilar un rickshaw.
El espectáculo de la vida diaria tal y como es. Más allá de la continua a c t i v i d a d c o m e r c i a l e n e s t e laberinto de callejuelas no debe sorprenderte ver a alguien pasear en pijama o vaciar las palancanas y barreños en plena calle. Traspasada la puerta de cualquiera de ellas, las pequeñas viviendas se sitúan alrededor de un patio; generalmente ninguna tiene zonas de aseo por lo que utilizan las zonas públicas.
Muchos de ellos desaparecieron al celebrarse los Juegos Olímpicos pero los más característicos los encuentras dentro de la zona de Qianmen, como por ejemplo el de Sanmiao( dicen que el más antiguo) o el más estrecho, como el de Qianshi. La experiencia, por peculiar y n o v e d o s a, n o t e d e j a r á indiferente. ¡ Estás en China!.
El Palacio de Verano. El jardín del melocotón y el murciélago.
En lo que entonces fueron las afueras de la gran ciudad, resguardado por una colina con forma de murciélago, símbolo de la buena suerte y de la longevidad para los chinos, se construyó este gran jardín con un gran lago artificial, de nombre Kunming y con forma de melocotón. Lugar de descanso de la familia imperial el entorno nos aporta tranquilidad y más si tomamos una pequeña barca para recorrerlo a remo.
La Gran Galería, a través de sus 728 metros, es un muestrario artístico con más de 14.000 pinturas que nos representa la milenaria historia de China en las vigas y cubiertas de madera de este gran corredor.
Quizás podamos tener suerte y ver una representación teatral en el edificio del Jardín de la Virtud y la Armonía, lugar donde lo hacía la compañía de ópera de la corte. Cruzar sus puentes, deleitarse con la visión del sorprendente barco de mármol blanco impoluto o perderse por las tiendecitas de la calle Suzhou, construida bajo las órdenes del Emperador Qianlong, para recrear una calle comercial son momentos inolvidables al visitar esta parte de Beijing.
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