Traveller´s Choise Edicion Piloto | Page 9

tras generación, el pueblo Rapanui habría llegado a la isla desde una mítica isla llamada Hiva( aunque según los historiadores y arqueólogos entendidos en la materia habrían llegado desde la Polinesia), siendo Hotu Matu’ a hacia el siglo IV de nuestra era su primer“ ariki” o lo que vendría a ser un rey para nosotros. Existen muchas teorías acerca de cómo llegó a ser poblada, pero una de las más conocidas es la del noruego Thor Heyerdahl, que afirma que la población de la Isla de Pascua procede de culturas preincaicas de América del Sur, aseveración errónea, ya que, todos los datos permiten concluir que cualesquiera fueran los episodios de colonización de la isla, incluyendo el tema de Hotu A Matu’ a como un evento histórico tardío convertido en leyenda, los primeros habitantes de la isla fueron navegantes polinesios. Un hecho que se acerca más a la evidencia científica y al sentido común. La sociedad rapanui, gobernada por el ariki, con ascendencia directa de los dioses, estaba dividida en tribus y con clases muy estratificadas. Cada tribu ocupaba una zona, que siempre poseía una franja costera. La mayor parte de la población vivía en el interior, junto a los cultivos. Mientras, en el litoral, se establecían centros religiosos, políticos y ceremoniales, donde se adoraban a los ancestros, casi divinos, como dioses, representados por los moáis. Aún hoy en día se desconoce cómo se realizaron la construcción y, sobretodo, cómo se desplazaron estas enormes y pesadas esculturas de las que aún se conservan aproximadamente un millar. Los sitios arqueológicos que se encuentran en toda la isla son parte integral
del paisaje, donde los moai toman todo el protagonismo.
A pesar del inevitable deterioro por el paso del tiempo, de los hechos que los llevaron casi al exterminio y del peligro del progreso, las raíces están más vivas que nunca. Gracias, en parte, a la protección que de todos los monumentos y de toda la isla en si. La situación de aislamiento y la ubicación subtropical de la Isla de Pascua formaron la panorámica que encontraron los primeros colonizadores que rápidamente empezaron a cambiarla. La primera imagen equívoca sobre la isla era la de un ambiente extremadamente monótono y pobre en lo referente a vegetación. Los estudios más recientes demuestran que existió un escenario mucho más rico, incluyendo árboles que, hasta su desaparición, habrían servido para el transporte de los moai y la confección de canoas y otros tipos de embarcaciones. A partir del primer Ariki, Hotu A Matu’ a, se estructura el orden social que era encabezado por la familia real y la aristocracia religiosa, que incluía a sabios y sacerdotes, seguidos por una variedad de especialistas artesanos y guerreros, pescadores y agricultores. En el nivel más bajo se encontraban los sirvientes y los enemigos vencidos destinados al sacrificio. La posición de la aristocracia se sustentaba en su origen divino, como descendientes de los dioses creadores. Los ariki estaban provistos de un poder de origen sobrenatural, el mana, y estaban protegidos por las normas del tapu, lo prohibido. Ese poder se concentraba en su cabeza, hasta el punto que según la tradición nadie podía tocarlo. En este contexto, las construcciones monumentales y religiosas, como las famosas plataformas de los moáis, dedicadas al culto a los ancestros fundadores de cada linaje constituían la evidencia visible del nexo genealógico con un territorio.
Travellers Choise Febrero 2017 | 9