TRANSFORMARSE DIGITALMENTE O DESAPARECER 036-051 DIR330 ESPECIAL INTRODUC OK

Dirigentes
| INTRODUCCION
TRANSFORMARSE
DIGITALMENTE
O DESAPARECER
Adaptarse a las nuevas tecnologías no es una opción, sino una obligación que
afecta tanto a las grandes multinacionales como a las pymes, incluso a las propias
administraciones públicas, que han de responder ante los nuevos hábitos de consumo.
Los profesionales también han de reconvertirse para ser 'empleables'.
POR DIANA GUTIÉRREZ
E
l proceso de susti-
tución de mano de
obra por máquinas se
desencadenó con la
Primera Revolución
Industrial. El cambio
que iniciaron la máquina de vapor y los
telares para aumentar la eficiencia utili-
zando herramientas que replicaban la ac-
tuación de humanos todavía no ha con-
cluido. En pleno siglo XXI, la bautizada
como Tercera Revolución Industrial dio
lugar, gracias a la conjunción de la tec-
nología de comunicación de Internet y
las energías renovables, a innovaciones
como el transporte autónomo o nuevas
baterías de hidrógeno.
Cuando pensábamos que se había llegado
al culmen de la innovación, se ha colado
un nuevo orden mundial, económico y
social, que está transformando todos los
aspectos de la vida de las personas, y no
se acaba aquí. Los expertos ya han bauti-
zado el proceso de transformación total
en el que vivimos, y al que han comen-
zado a adaptarse las empresas como la
Cuarta Revolución Industrial. ¿El reto?
lograr que se adapten todos los estadios
que forman la economía, no como me-
dio de ganar competitividad, sino como
una obligación. Según los datos del estu-
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dio We Are Social 2017, más de la mitad
de la población mundial utiliza Internet,
con más de 3.750 millones de personas
online; y el 50 por 100 del tráfico web
procede de dispositivos móviles, con un
crecimiento del 30 por 100 respecto al
año anterior. Emiratos Árabes Unidos es
el líder en penetración de Internet entre
la población, con un 99 por 100. España
se sitúa en el puesto 11 del ránking.
La conectividad y los datos, piedras an-
gulares de esta Cuarta Revolución In-
dustrial, evolucionan a pasos agigantados,
pudiendo llega a 50.000 millones de dis-
positivos conectados a Internet en 2020,
ya que, al contrario de lo que creemos,
más del 99 por 100 de las cosas del mun-
do físico todavía no están conectadas.
En Europa, la digitalización ha contri-
AL CONTRARIO DE
LO QUE CREEMOS,
MÁS DEL 99 POR
100 DE LAS COSAS
TODAVÍA NO ESTÁN
CONECTADAS
buido al crecimiento en el pasado, con-
cretamente, según explica la Asociación
Española de Electrónica, Tecnologías de
la Información, Telecomunicaciones y
Contenidos Digitales (Ametic), se cal-
cula que un 30 por 100 del aumento
del Producto Interior Bruto (PIB) entre
2001 y 2011 en la región tuvo que ver
con la transformación, y se estima que,
de seguir en la senda adecuada, aportará
2,5 billones de euros a la economía para
2025, reducirá los costes de las adminis-
traciones públicas un 20 por 100 e incre-
mentará la productividad de la industria
hasta en un 20 por 100.
Para la consecución de estos objetivos,
la Comisión Europea (CE) ha realizado
una serie de recomendaciones: acelerar
el uso del big data y establecer platafor-
mas digitales competitivas, actualizar la
formación digital de los profesionales,
promover las ciudades y regiones como
impulsoras de la transformación digital y
hacer a políticos, reguladores y funcio-
narios embajadores de la transformación
digital. La CE cifra el Mercado Digital
Único en 415.000 millones de euros
adicionales en actividad económica y
900.000 empleos hasta 2020.
Según el Informe sobre Tecnologías de la
Información del Fondo Monetario In-