Trabajo informática revista pisa2000 | Page 41

En resumen, y volviendo al gradiente de España, su comparación con los de otros países sirve para confirmar lo ya apuntado en cuanto a excelencia y equidad de los resultados de nues- tros alumnos. El gradiente queda enterrado y en una posición poco destacada entre los demás, ya que no sobresale en ninguno de los ejes. No es ni de los peores ni de los mejores: por el extremo superior derecho no muestra ninguna élite entre nuestros alumnos, ya que sólo los extremos de Italia, Grecia y Polonia quedan en una posición más baja; pero tampo- co por su extremo inferior izquierdo pone de manifiesto ninguna bolsa de alumnos espe- cialmente deprimida tanto en lo socio-econó- mico como en lo educativo y sólo Irlanda y el Reino Unido tienen el extremo izquierdo cla- ramente más elevado que el de España. Ciertamente la mitad izquierda del gra- diente es algo más larga que la derecha, lo que indica que obtienen más peso en los resultados españoles los rendimientos de los alumnos con problemas socio-económicos y educativos que los de los alumnos aventajados en ambos índi- ces. Pero es notable que la horizontalidad y la reducida extensión del gradiente sean las que indican unos resultados más equitativos entre todos los países seleccionados, mostrando a España como el país donde menor influencia tiene el status socio-económico y cultural de la familia en los resultados en lectura que obtie- nen los alumnos. OCDE e internacional, si bien son algo más lar- gos que el de España. El nivel en lectura y la posición socio-económica y cultural de los alumnos españoles con peores resultados se aparta más de la media internacional que el de los alumnos con mejores resultados. Esto no ocurre en todos los países: véanse los casos de Suecia, Irlanda y Reino Unido donde la sección del gradiente correspondiente a los mejores alumnos claramente supera, y aún duplica en algún caso, a la de los peores. Es de destacar el gradiente de Suecia, más corto y más horizontal que los de Irlanda y Reino Unido, con un valor bajo muy elevado, signo de equidad educativa además de bienestar social. En el otro extremo son de destacar los gradientes de EEUU y del Reino Unido, con una pendiente muy pro- nunciada y una longitud mayor que otros países, signo de excelencia académica en sus mejores alumnos pero también de mayor inequidad educativa en el conjunto de su población escolar. Sorprenden, en sentido contrario, los gradientes de Alemania y México. El primero con una descompensación importante entre resultados y nivel socio-económico: respecto a la media de resultados (línea horizontal de 500) la sección baja rebasa la cota de 400 si bien respecto a la media de nivel económico (línea vertical de 0) la sección baja tiene una dispersión similar al de otros países centro- europeos. Llama la atención que en Alemania alumnos con resultados similares a los peores alumnos españoles tengan en el índice PISA de desarrollo socio-económico y cultural un valor superior en más de una desviación típica. En cuanto al gradiente de México sor- prende observar que ni los mejores alumnos llegan al nivel 500 de resultados mientras que los peores quedan ampliamente por debajo del nivel 400. Su curvatura es cóncava (a medida que progresa el gradiente, las dife- rencias tienden a intensificarse), caracterís- tica habitualmente asociada con algún grado de inequidad en el sistema educativo. 24 Variabilidad debida a los centros y debida a los alumnos La variabilidad de los resultados obtenidos por los alumnos 24 es debida a muchos factores, por ejemplo sus capacidades innatas, el nivel socio- económico y cultural de sus familias o sus dife- rentes hábitos de estudio, pero también por factores más propios del centro docente donde estudian, como los recursos materiales y huma- nos disponibles, las diferencias en los progra- mas de estudio, la localización geográfica o el Esto es, su dispersión en torno a la media, medida por la desviación típica o por su cuadrado, la varianza. [ 43 ]