Campesinos que trabajan nuestras tierras
Que los cielos lluevan para ti
y te bendiga Dios y te haga feliz,
sabiendo que esta alegría
es el fruto de lo que sembraste un día.
Hombre de campo, tú que miras
al sol con el rostro bronceado,
tu frente suda y transpiras
por tan duro haber trabajado.