TOM SOWYER Tom Sawyer - Mark Twain | Page 10

Tom Sawyer www.librosmaravillosos.com Mark Twain Después de forcejear hasta que ambos se pusieron encendidos y arrebatados los dos cedieron en el empuje, con desconfiada cautela, y Tom dijo: -Tú eres un miedoso y un cobarde. Voy a decírselo a mi hermano grande, que te puede deshacer con el dedo meñique. -¡Pues sí que me importa tu hermano! Tengo yo uno mayor que el tuyo y que si lo coge lo tira por encima de esa cerca. (Ambos hermanos eran imaginarios.) -Eso es mentira. -¡Porque tú lo digas! Tom hizo una raya en el polvo con el dedo gordo del pie y dijo: -Atrévete a pasar de aquí y soy capaz de pegarte hasta que no te puedas tener. El que se atreva se la gana. El recién venido traspasó en seguida la raya y dijo: Ya está: a ver si haces lo que dices. -No me vengas con ésas; ándate con ojo. -Bueno, pues ¡a que no lo haces! -¡A que sí! Por dos centavos lo haría. El recién venido sacó dos centavos del bolsillo y se los alargó burlonamente. Tom los tiró contra el suelo. En el mismo instante rodaron los dos chicos, revolcándose en la tierra, agarrados como dos gatos, y durante un minuto forcejearon asiéndose del pelo y de las ropas, se golpearon y arañaron las narices, y se cubrieron de polvo y de gloria. Cuando la confusión tomó forma, a través de la polvareda de la batalla apareció Tom sentado a horcajadas sobre el forastero y moliéndolo a puñetazos. -¡Date por vencido! El forastero no hacía sino luchar para libertarse. Estaba llorando, sobre todo de rabia. -¡Date por vencido! -y siguió el machacamiento. Al fin el forastero balbuceó un «me doy», y Tom le dejó levantarse y dijo: -Eso, para que aprendas. Otra vez ten ojo con quién te metes. El vencido se marchó sacudiéndose el polvo de la ropa, entre hipos y sollozos, y de cuando en cuando se volvía moviendo la cabeza y amenazando a Tom con lo que le iba a hacer «la primera vez que lo sorprendiera». A lo cual Tom respondió con mofa, 10 Preparado por Patricio Barros