CIENCIA FICCIÓN PURA Y DURA
8
La tierra sufrió un tsunami, hacía ya cincuenta mil años, el mayor de la era homínida. El monte Fuyi de Japón entro en erupción, la isla entera y con ella toda la cordillera de islas de Japón desaparecieron en cuestión de horas bajo las aguas. La ola gigantesca arrasó no solo la costa de Asia si no parte de la de America y Australia.
Cientos de centrales nucleares entraron en proceso de fusión, por aquel entonces las centrales nucleares eran cien veces más potentes que en el siglo veinte, la era de los hidrocarburos quedo atrás cuando se empezaron a construir vehículos mineros que se adentraban en el manto, tras atravesar la corteza terrestre, en busca de uranio y plutonio.
Todos afirmaban que con las nuevas mejoras en seguridad las centrales tenían peligro cero de explosión, además, solo así se podía mantener una población de cien billones de personas y una subsistencia carente de los recursos de la naturaleza, pues esta casi no existía por sí sola.
La nube radioactiva fue inmensa y borro de la faz de la tierra todo tipo de vida incluso en los búnkeres antinucleares, la gente moría al no poder aguantar los miles de años que pasaron sin poder salir a superficie, en todos menos en uno.
Una figura cansada salió de una columna de piedra arqueada de una forma antinatural. Bajo sus pies, un valle de lo que parecía un antiguo lago; en su mano, un báculo. Sus ropas raídas; el báculo, él y la nada. Se llamaba Rem y era el último de los guardianes. Su voz, enrarecida por el silencio se alzo buscando consulta en el báculo como si nadie pudiera oír nada inteligente y preso de la locura habló entre si y dijo:
.-Cronos traza una ruta hacia la fuente de
humedad más cercana según la humedad del aire.
Una voz metalica contesto a Rem .- salada o dulce el consejo de memorias recomienda una fuente salada para mayor posibilidad de encontrar vida en ese caso son tres días de camino en ese caso recomiendo seguir el curso de un río cercano situado a diez horas de trayecto para abastecimiento nutritivo y hidratación de su cuerpo las fuentes de vida que nos interesan estarían situadas a esa distancia, si bien en el punto donde