Ciencia Ficción Pura y Dura
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Los días se sucedían, pasada una semana se habían construido diez refugios subterráneos de cinco kilómetros de galerías cada uno y ochocientas salas o habitaciones en cada refugio, un total de un millón de metros cúbicos de espacio a habitar. La idea era en apariencia sencilla ,se decía a menudo el capitán Aron, si en una semana hemos llegado a construir diez refugios, en un año construiremos quinientos, está claro que nunca podremos habitar todos los refugios pero tendremos que dejar un grupo de mantenimiento mínimo para que funcionen correctamente y la colonia actual no es suficiente, los medios son en si precarios pero son los más avanzados que la tierra se puede permitir ,en la era en la que estamos, eso dice mucho a nuestro favor. Ahora se nos plantea un reto, si no aumentamos la población de la colonia por culpa de nuestra escasez de nitrógeno, (pues si ahí nacimientos esto significa que los nuevos cuerpos deberían estar formados por nuevas proteínas y estas compuestas de un nitrógeno extra) o en cuestión de veinte veinticinco años, ya no podremos continuar la misión, lo que supondrá que solo serán construidos, en mercurio, a lo sumo diez mil refugios que podrían albergar un máximo de cuatro millones de personas , en la Tierra actualmente se estima que viven hacinadas cien mil millones de personas, este
habitantes, tan solo cuatro millones, no representaba una solución, la verdadera solución consistía en construir al menos un millón de refugios para un primer asentamiento humano a gran escala que en cuestión de cinco años ,convertirían mercurio en una ciudad planeta subterránea y una ciudad industrial y energética en la superficie.
A las dos semanas de estancia en mercurio se organizó una reunión de emergencia y se convoco en la sala de conferencias de uno de los refugios, una construcción cilíndrica que se ubicaba al final de un tubo que descendía a las estancias situadas a ciento veinte metros de profundidad, el cilindro de la sala de conferencias tenia diez metros de altura y cien de radio y se había construido en solo tres de los refugios ,por que tal envergadura de construcción suponía demasiado esfuerzo, sin disponer del suficiente personal. Sentados en el centro se ubicaban los capitanes de la expedición y en el círculo más interior diez capataces y por extensión representantes de cada grupo de trabajo, un total de sesenta, los demás miembros de la expedición menos mil personas, el equipo esencial de mantenimiento, unas once mil personas estaban ubicadas alrededor ,entonces Aron empezó a hablar.