9 - El que no tiene ganas de trabajar
Lamentablemente, también existen esos profesores que prefieren hacer cualquier
cosa menos dar los temas que están pautados en el programa de estudios.
Cuando está en clase, seguramente se pase dando los temas de manera
sistemática o incluso contando anécdotas sobre su vida personal. Probablemente
no sea que no le gusta ser profesor, sino que está pasando por una mala racha
y simplemente, no tiene ganas de trabajar. Intenta ser comprensivo con él y llevar
el curso de la mejor manera. Quizás no sea un curso muy enriquecedor, pero
tampoco será difícil aprobarlo.
10 - El que hace que te enamores de la materia
No importa que materia imparta y si es o no de tu agrado, los profesores que
saben cómo motivar a sus alumnos harán que te intereses en su asignatura y
que quieras estudiar siempre para sus clases. Además, implementan nuevas
tendencias en el aula, ofrecen feedback constante, comparten sus
conocimientos sobre el campo laboral sin egoísmo, y estarán dispuestos a
explicarte algo las veces que sea necesario. A estos docentes debemos todo el
agradecimiento y su recompensa es saber que sus estudiantes los recordarán el
resto de su vida, como a alguien que supo mostrarles el camino.