Considerando el largo y duro recorrido que toda micro, pequeña y mediana
empresa debe cubrir para no caer ante la siempre dura coyuntura
latinoamericana, lo mejor que puede hacer es “blindarse” con las nuevas
herramientas y principios que la revolución digital aporta, que son los mismos
que utilizan (o deberían utilizar) las grandes corporaciones que suelen
dominarlo todo. Porque uno de los efectos más destacables del auge
tecnológico que vivimos, no es solo lo meramente “Tech”… para encarar un
cambio tan radical, las organizaciones más aptas también debieron descartar
principios originados en “el siglo pasado”, heredados de la revolución
industrial que ya terminó, y generar otros nuevos, aportando a su
“democratización”; es decir, la puesta al alcance de todos aquellos que las
quieran utilizar. Y eso es uno de los tesoros a los que podemos acceder en este
siglo: Casi no existen herramientas o método inaccesibles para los pequeños
(En todo caso, hay algunos que les pueden ser útiles y otros que no)
Repasemos brevemente algunas de las herramientas a las que las pequeñas
empresas pueden echar mano para progresar y destacarse, remarcando que,
como dijo el gran Alvin Toffler “Los analfabetos del S. XXI no serán aquellos
que no saben leer y escribir, sino los que no puedan aprender, desaprender y
reaprender. (Rápidamente)”! Lo mismo vale para las empresas: Deben
“Desaprender” más de lo que deben “aprender”, siempre sin perder de vista
que lo más importante es “aprehender” la dimensión de los cambios y sus
consecuencias. Recomendamos sumergirse en:
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