negocios asociados con operaciones de producción y de los
aspectos de distribución de una compañía en la producción de
bienes o servicios. En general manejan la producción, logística,
distribución, inventario, envíos, facturas y contabilidad de la
compañía de forma modular. Y puede intervenir en el control de
muchas actividades de negocios como ventas, entregas, pagos,
producción, administración de inventarios, calidad de
administración y la administración de recursos humanos. Parte
fundamental del “Back Office” de una empresa (lo que no se ve ni
es accesible a quienes no sean de la “mesa chica” de la
organización). O sea que un ERP es una aplicación que integra en un
único sistema todos los procesos de negocio de una empresa.
Obviamente, se requiere contar con una base de datos solida y
única, para que los componentes del ERP interactúen entre sí,
consolidando todas las operaciones. Se debe añadir que en un
sistema ERP los datos se introducen una sola vez, debiendo
mantener la consistencia y estar completos. Como característica
colateral se puede añadir que, normalmente, las empresas deben
de modificar algunos de sus procesos para alinearlos con los del
sistema ERP. Es lo que se conoce como “Reingeniería de Procesos”.
Ahí radica la principal diferencia con las “Suites de gestión”,
generalmente compuesta de programas o módulos de facturación y
contabilidad. El buen ERP incluye mucho más. Su costo, como
dijimos, es elevado; su instalación no es sencilla y suele requerir
periodos de adaptación y prueba prolongados.