idiota! Pero bueno, no todos pueden tener esta visión privilegiada
que me lleva a ver más allá de todo y de todos. El único problema
es que veo tan pero tan lejos que suelo llevarme por delante lo que
tengo más cerca.
Pero bueno, de eso se trata ser un “Entrepreneur”, como dicen los
yanquis. O emprendedor, dicho en criollo. Hay que mirar más allá y
correr riesgos. Eso es algo cotidiano para mí. Por ejemplo, ayer
nomás venía por la calle mirando a dos cuadras de distancia una
maravillosa torre de oficinas que están construyendo en mi barrio,
y que voy a comprármela entera cuando sea supermillonario, a
modo de festejo por mi primera tapa de la revista Forbes. Pero por
mirarla un camión casi me pasa por encima y una moto me
enganchó la mochila con el espejito y me arrastró media cuadra.
Bueno, son gajes del oficio. Tendré más cuidado. No puede volver a
pasarme que por estar leyendo la biografía de Larry Ellison por
cuarta vez en el tren me roben el celular y casi que el libro también.
Recién cuando sentí el tirón para sacarmelo me di cuenta que ya
me habían afanado el teléfono y no lo noté de tan metido que
estaba en la lectura. Tampoco vi que otro ladrón me había quitado
una zapatilla y ya me estaba desatando los cordones de la otra
cuando alcancé a reaccionar.
Tengo que tener cuidado, porque esto puede empeorar cuando
empiece a leer la bio de Elon Musk. Ahí podrían afanarme los