"La educación se niega a aceptar el descentramiento cultural que atraviesa pues el aprendizaje. En esta modernidad el descentramiento cultural emerge a partir de la definición de cultura que yace a partir de la conexión-desconexión con los aparatos. Por lo que sostiene que el descentramiento es el conjunto de experiencias y procesos que expresan la circulación por fuera del libro de los saberes socialmente valiosos".
El saber deja de tener por única residencia al libro. Así, por primera vez desde la aparición de la imprenta
se produce una ruptura fuerte en la forma donde reside y circula el saber. Ahora, ni la escuela ni la biblioteca son los espacios únicos de referencia social, ya que el saber fluye por otros espacios exteriores. Estos últimos están enriqueciendo de manera significativa las posibilidades de construir conocimientos de los ciudadanos, a partir del acceso instantáneo a fuentes de información y a otras personas de forma independiente de la ubicación física de los actores involucrados
Conferencia de Jesús Martín Barbero
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