DE ROADTRIP POR ... OJUELA , el pueblo fantasma más electrizante en Durango
Entre cerros repletos de verdes en todas sus tonalidades y paisajes desérticos únicos en el mundo , acompañado de una serenidad incomparable ., así son los caminos rumbo a este mágico lugar . Colindando con el estado de chihuahua y Coahuila , Durango cuenta con maravillosos spots en su naturaleza que seguramente no te imaginabas .
Uno de los lugares ( entre muchos ) que han sido más visitados por los turistas en tierras duranguenses es sin duda , el pueblo fantasma de “ Ojuela ”. Un lugar magnifico que ofrece además de misterio , un ambiente sólido lleno de misticismo .
Entre huizaches , rocas y matorrales ; espinas , vapor y tolvaneras . Y encima de todo , un cielo azul eléctrico aunado a la belleza del desierto que te acompañará durante todo el ensueño . El encanto del desierto : su aparente monotonía provoca que la mente quiera llenar el paisaje vacío con figuraciones .
Se localiza a pocos kilómetros al este de Mapimí . Para llegar a sus ruinas es necesario remontar un camino empinado que luce más atemorizante por la altura y las piedras sueltas ; a los correcaminos les resulta menos difícil , a juzgar por la velocidad con la que suben la cuesta .
Uno de los mayores atractivos de este lugar es el “ Puente de Ojuela ”, un puente colgante con una longitud de 318 metros , que , por comentarios de sus visitantes , luce como el esqueleto de un monstruo con los tendones tensos , el espinazo largo , los huesos oscuros contra un cielo azul marino que fue abandonado a mediados de los años 60 del siglo pasado , el pueblo se ha petrificado ; de no ser por sus ventanas y puertas , claramente rectas , cualquiera pensaría que sus muros son parte de la montaña .
Ojuela se parece más a un barco hundido en un arrecife que a una ciudad abandonada . Alrededor suyo se ha acomodado la vida vibrante del desierto .
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