EL ARTE DE AMAR
en la nueva normalidad
La sana distancia y las restricciones a los sitios de entretenimiento plantean nuevos retos al
momento ligar o tener relaciones sexuales
Vaya situación en la que nos vino a poner el
Coronavirus, pues como sabemos la nueva
normalidad ha venido a cambiar prácticamente
todos los hábitos sociales en nuestra vida y, como
no podía ser de otro modo también en la vida
sexual.
Aunque pareciera mofa de las redes sociales,
esta cuarentena nos puso a prueba a todos, pues
hubo desde un aumento en divorcios como un
inesperado “boom” en embarazos entre la sociedad
mexicana.
Muchas parejas disfrutaron al máximo del encierro
y aprovecharon a explorar su sexualidad tanto
como pudieron; sin embargo, es necesario saber
cuáles son las medidas que deben seguir para
evitar contagios, pues recientemente se supo que
el nuevo SARS-CoV-2 puede contagiarse durante
las relaciones sexuales y que el mayor riesgo radica
-en especial- en la saliva, heces y el semen.
Con la desescalada del encierro, es muy seguro
que los encuentros sexuales aumenten; a lo que
debemos seguir ciertas medidas de higiene y
prevención para no ponernos en riesgo ni, con ello,
a nuestra vida amorosa y sexual.
En el caso de las parejas estables, existe menor
riesgo, por lo que no es necesario establecer
precauciones con el Coronavirus, eso sí, siempre
y cuando ninguna de las dos personas presente
ningún síntoma, o si ya han pasado la enfermedad y
no están en periodo de incubación o de cuarentena
y tienen anticuerpos, y si no han tenido relaciones
recientes con otras personas.
Aún así, si tu pareja tiene que salir a trabajar o
no vive contigo, es necesario estar pendiente
a si existen síntomas, además de las medidas de
higiene cada que se reúnan, como el uso de gel
antibacterial, el lavado de manos y el cambio de
ropa.
Pero, ¿qué sucede si no tengo pareja? ¿Qué pasará
específicamente con las relaciones casuales?
Nuevos hábitos en lo casual
Sabemos que todos tienen sus necesidades,
más si de sexo se trata y, aunque exista la nueva
normalidad, hay ciertas cosas que no cambian del
todo. El hecho es que, al igual que con las ETS,
las relaciones ocasionales suponen un riesgo para
contraer COVID-19.
Las recomendaciones para esto son similares a las
que se deben seguir antes de la pandemia, sumando
así el factor de la comunicación y la limitación al
contacto físico (sí, en esto se incluyen los besos),
además de considerar el no realizar actividades
como sexo oral (o no por mucho tiempo, luego de
foreplay) ni el sexo anal sin protección.
Una sugerencia brindada por los especialistas es
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