nerlos, en pocas palabras se vale ser humano; tener sentimientos, dudas,
cometer errores y dejar totalmente de lado la perfección.
La sociedad nos ha impulsado a tratar de interpretar modelos predetermi-
nados que estamos acostumbrados a ver en las redes sociales, a lo que se
le considera como una gran pérdida de tiempo. Cada cual es un ser único y
capaz de proponer y ser “a su manera”, “uno de los buenos”.
"Mi vida será perfecta una vez que ..."
Una vez que consiga el trabajo de mis sueños, una vez que aca-
be mi maestría, una vez que me enamore, una vez que me
case, una vez que consiga un mejor coche, una vez que
tenga mi propia casa…
En este punto particular de nuestras vidas, no es difícil
estar viviendo siempre preocupados por el futuro o
siendo más específicos, por nuestro futuro. La ver-
dad es que estamos programados para esto. La ma-
yor parte de la última década, nuestros mentores se
han dedicado a enseñarnos cómo abrirnos camino
en el mundo, y sobre todo a agregar cada vez más y
más elementos a nuestra lista de adultos.
Es posible que no pensemos por decisión propia
que "me completará", pero lo más seguro es que
le dedicaremos tanto tiempo y energía que
no pensaremos en nada más. No me mal-
entiendan, claro que es importante vi-
sualizar el éxito, pero no es necesario
martirizarnos por esto todos los días.
A veces es bueno cuestionarnos, ¿qué
viene después del "felices para siem-
pre"?
Nos guste o no, la vida sigue.
"La vida no es justa"
Tal vez no lo sea, pero siempre es bueno “echar
un ojo” a todo lo que está a nuestro alrede-
dor antes de utilizar una frase tan fatalista. En
otras palabras, lo que se “supone” que significa
esa frase, es que las cosas no siempre funcionan
como nos gustaría. La gente se enferma. Los desastres naturales aparecen.
Los incendios arrasan casas. Las bodas al aire libre se arruinan por la lluvia.
La gasolina sube. El desfile de representantes políticos cada vez está peor,
y así, podríamos seguir nombrando cosas que simplemente “pasan” y no
podemos culparnos o hablar despectivamente del regalo más grande que
tenemos, VIVIR.
"La vida se trata de ser feliz"
A primera vista, parece una expectativa bastante razonable. Por supuesto,
que la vida se trata de ser feliz. Pero ¿qué viene después?
No es que haya algo malo en ser feliz, es que hay mucho más en la vida
que eso, la mayoría del tiempo tratamos de medir nuestra vida y nuestros
logros con algo que realmente es una emoción y por consecuencia es un
sentimiento que en determinado momento tiene que terminar.
En otras palabras, la felicidad es una emoción, y las emociones son fuga-
ces. Cuando medimos el valor y la calidad de nuestras vidas contra algo
40
que es, por su naturaleza, temporal,
solo terminamos volviéndonos an-
siosos y miserables.
Esta forma de ver la vida nos ha
llevado a constantemente estar-
nos preguntando: ¿Soy feliz aho-
ra? ¿Soy tan feliz como podría ser?
¿Qué me va a hacer feliz más tiem-
po? Optemos por vivir hoy, aquí y
ahora; disfrutar cada emoción que
se manifieste en nuestra vida, saber
aceptar nuestra vida en las condi-
ciones que esté, siempre y cuando
estemos conscientes en que si po-
demos cambiar algo lo hagamos.
Es así como, más que vivir una vida
feliz, podremos vivir una vida plena.